Capitulo 217 que, desde un oscuro rincén, una mirada siniestra y profunda los seguia Los hermanos corrian de vuelta a casa sin notar o atentamente.
El hombre, vestido con una tdnica negra y portando una mascara aterradora, murmuraba para af mismo: “Chicos traviesos, que no escuchan, jeje, chicos traviesos, que no escuchan.” Un gato callajero salté repentinamente de un arbusto y, con un répido movimiento, él lo capturé, Sus manos eran palidas y atractivas, con dedos largos y limpios que claramente nunca hablan hecho trabajo pesado.
Con esas mismas manos, acariciaba suavemente la cabeza del gato mientras susurraba: “Si no escuchas, te van a castigar...
Dicho eso, torcié el cuello del gato con tal fuerza que lo maté al instante.
Fue tan repentino que el gato ni siquiera tuvo tiempo de maullar.
Asi murié el gato, y él, con la misma ternura, acaricié al animal una vez mas antes de enterrarlo en un hoyo que cavé en la tierra.
Aunque habia cometido un acto cruel, sus movimientos eran extrafiamente gentiles.
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇt“Descansa, descansa..
Esa noche, en Puerto Rafe, comenzé una lluvia torrencial acompanada de vientos furiosos y truenos estruendosos que duraron toda la noche. Era como si presagiara que algo malo estaba a punto de suceder.
Miro ya habia sido dado de alta y habia vuelto a Complejos del Sol.
Aspen se quedo de pie frente a la ventana de su estutoda la noche, sin dormir.
Amanecid y la lluvia no cesaba, ni tampoco él se movia de su lugar.
Permanecia alli, esperando ver la silueta familiar que tanto ansiaba.
Pero aunque Miro habla despertado, Carol no aparecia por ningln lado.
La mesa del desayuno estaba repleta con todo tipo de comidas, algunas traidas por Ivan desde la villa y otras preparadas por el proAspen.
Miro se sent6 frente a la mesa, eché un vistazo y funcié el ceal mirar a Aspen.
Este explicé: “Hoy esa persona tenia asuntos y no pudo traerte el desayuno, calgo de esto mientras tanto.” Miro no respondid, permanecié en silenpor un momento, luego se levanté y se dirigié a su habitacion.
Cerro la puerta y la aseguré con el cerrojo.
El mend no le apetecia, asi que prefirié no comer.
Ivan, preocupado, commento: “Miro parece haberse acostumbrado a la comida que prepara la sefiorita Carol; si no es ella quien cocina, no quiere comer. ;Qué vamos a hacer?” Aspen mir en direccién al dormitode Miro, con el ceain mas fruncido.
Estaba preocupado por su hijo y al mismo tiempo enojado con Carol.
0001 | 000000 Enojado porque tal vez, como decian los rumores, realmente habia abandonado a Miro.
Pero también sabia que no tenia derecho a enojarse con ella.
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏmDespués de todo, ella habla ayudado a Miro por voluntad propia y ahora, con tantos problemas sobre ella, era comprensible que tuviera miedo y no quisiera seguir involucrada.
13-351 “Que se recoja todo.” Si Miro no comia, Aspen tampoco tenia apetito y decidié volver a su estudio.
Justo encendié un cigarrillo cuando recibié una llamada de Abel quien le dijo: “Aspen, ha pasado algo con la seforita Carol” Aspen fruncié el cey pregunto: “; Qué pas6?” “Ayer por la noche, Margarita fue atacada sorpresivamente, y encontraron las huellas dactilares del hijo mayor de Carol en ella. Margarita acusa directamente a Carol de querer matarla, la denuncié por intento de homicidio.” Explicé Abel.
Intento de homicidio? iEsa acusacién no era para tomarla a la ligera! Aspen pregunté con un rostro sombrio: “;Y ahora qué?” “La policia ya se presenté en su casa, y con la reputacién de la familia Bello, es probable que haya cierta parcialidad en su actuar. Si no intervenimos, la seforita Carol podria salir perjudicada.” Dijo Abel.
Sin pensarlo, Aspen aplasté el cigarrillo en el cenicero, agarrd las llaves del coche y salié de la casa.
Tan apurado estaba que se olvid6 de llevar un paraguas.
Al llegar a la puerta del edifiy ver la lluvia torrencial, recordé el paraguas.
Frunci6 el cefo y, sin tiempo que perder, se lanzé bajo la lluvia.
“odavia estaba en el teléfono, continué preguntando mientras se subia al coche: (Por qué habrfa huellas del hijo de Carol en Margarita?” Todavia no esta claro.” Respondié Abel.
Han encontrado a quien atacé a Margarita?” Siguié preguntando Aspen.
bel respondié: “Tampoco, la encontraron anoche en el parque y las cdmaras de vigilancia fueron manipuladas, B asi que no ay manera de saber quién la llevé alli ni cémo.” spen se extrafi6 y preguntd: “... Pero el hijo de Carol solo tiene cinco afios, ;c6mo podria haberla lastimado?”