Capítulo 151 -Tu abuelo dijo que esto es el regalo que compraste la última vez para Pedro, pero se quedó olvidado en casa. Al saber que iba a verte,pidió especialmente que lo trajera -dijo la tía, sosteniendo la caja en sus manos.
Pedro miró la caja en las manos de la tía y luego la miró a ella.
Bella se quedó sin palabras. Nunca había preparado un regalo.
Fue que su abuelo recibió un regalo de antigüedad de Pedro y sugirió que ella le devolviera un regalo en respuesta. En ese momento, ella había aceptado de manera indiferente, pero ni siquiera le importancia.
lo ¿Quién iba a imaginar que su abuelo comprarfa personalmente un regalo y le pediría que entregara a Pedro en su pronombre? Su abuelo realmente había hecho mucho para facilitar su relación con Pedro.
Ya que su abuelo se preocupaba tanto. Así que que seguir adelante.
Bella no tenía más remeTomó la caja de las manos de la tía y se la entregó a Pedro. Para ti.
-¿Qué es? -preguntó Pedro con calma.
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇtBella también mantuvo la compostura. -Abrelo tú mismo y lo sabrás.
-Bueno, dejemos de lado sus asuntos de pareja por ahora. ¡Siéntense y pidan algo para comer! -intervino la tía.
En el restaurante giratorio, los ingredientes frescos eran traídos y preparados por un chef especial. Se debía hacer un pedido antes de empezar a comer.
Aunque esta comida no era lo que ella esperaba, ya que estaban allí, solo podían comer y luego hablar.
Bella se sentó cerca y Pedro se sentó a su lado.
A la tía le gustaban los alimentos picantes, así que pidió una gran cantidad de mariscos y let pidió al chef que los cocinara con mucho picante y ajo.
Tía, Pedro no ccomida picante. -dijo Bella, mientras todavía pensaba en el regalo que su abuelo compró, sin darse cuenta de lo que estaba diciendo.
Cuando las palabras salieron de su boca, notó que una sonrisa apareció en el rostro de Pedro.
Bella fingió que no lo vio.
Pedro era un comensal exigente, había muchas cosas que no le gustaban, y Bella había puesto mucho esfuerzo en recordarlas. Tan pronto como la tía mencionó la comida picante, parecía que se activó un interruptor y ella lo mencionó de inmediato.
-Bella, tú conoces los gustos de Pedro, tú pide la comida. -dijo la tía, pasándole el menú Bella no aceptó. -No te preocupes, tía. Pide lo que quieras. Aquí hay muchas opciones para elegir. Si no cpicante, comerá otra cosa. No te preocupes.
Patricia no insistió y eligió algunos platos exclusivos, caros y elegantes. Todos pidieron algo.
Alejandro comenzó a conversar con Pedro sobre negocios y otros diversos temas.
Bella tenía en mente el asunto de Sara y estaba pensando en cómo mencionarla. Justo en ese momento, escuchó una voz clara detrás de ella.
-¡Papá, mamá! Bella se la vuelta y a Sara, vestida de manera juvenil y encantadora, acercándose a ellos.
-Sara dijo que estaba cerca y no había comido, así que la invité a unirse a nosotros. -explicó la tía.
Sara corrió hacia ellos y al ver a Pedro, su rostro se iluminó con una sonrisa de alegría. -i Cuñado, también estás aquí! Pedro respondió simplemente con indiferencia.
-¿Así que soy invisible o qué? -preguntó Bella a propósito.
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏmSara le lanzó una mirada y, a regañadientes, dijo: -Hermana...
Después de decir eso, intentó sentarse al lado de Pedro.
-No estoy acostumbrado a tener a alguien sentado a mi derecha. -dijo Pedro con frialdad. Sara se quedó atónita en su intento de sentarse.
Bella hizo todo lo posible por contener la risa. ¿No estaba m acostumbrado a tener a alguien sentado a su derecha? Simplemente no quería que Sara se sentara a su lado. Sintiendo la risa contenida de Bella, Pedro le lanzó una mirada de reojo.
Bella le devolvió la mirada desafiante.
Patricia y Alejandro observaron toda la escena.
Patricia rió. Sara, ya eres mayorcita y aún te gusta estar pegada a pegada a tu m ty ya hermana y a tu cuñado. Ven, siéntate aflado de man ite he pedido tus mariscos favoritos! Sara se sintió un poco incómoda y, al ver la interacción entre Bella y Pedro, se enfadó aún más.
-Hermana, ayer dijiste que viste unos pendientes en un siweb de m дет segunda mano ano sera que los estás véndiendo tú misma? -dijo con cierta ironía. X