Capitulo302 Bella bajo la cabeza con cierta confusion, y descubrio que de alguna manera los botones de su pijama se habian desabrochado, dejando entrever su ropa interior.
Bella se sonrojé y se cubri6 el pecho mientras volvia corriendo a su habitacién.
Anoche, cuando se acostd, su pijama estaba perfectamente abrochado.
¢C6émo era que los botones se habian soltado durante la noche? Este pijama era de los mas comunes y conservadores, los botones no deberian haberse abierto por si solos, Incluso si no habia sido Pedro quien los
desabrochd, debid de haber sido él quien los aflojo al cargarla a la cama.
Solo de pensar que habia abierto la puerta en esas condiciones, Bella se cubri6 el rostro.
jQué vergiienza! Bella se cambi6 de ropa, se ased y se maquillé levemente antes de abrir la puerta con cuidado para ver qué ocurria afuera.
El médico ya habia guardado sus instrumentos de revision y le hablaba seriamente a Pedro: —Aunque la fiebre ha cedido, tu cuerpo atin se encuentra muy débil y necesitas reposo.
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇt—Debes abstenerte completamente del alcohol durante el tratamiento. Has tenido suerte de que tu organismo
fuera resistente y solo quedaras inconsciente, pero no se puede garantizar que la préxima vez reacciones de la misma manera.
Al escuchar esto, Bella se alarmo.
¢Asi que Pedro no solo tenia fiebre, sino que también habia reaccionado mal a los platos con alcohol del almuerzo francés? Y ella ni siquiera se habia percatado de su extrano comportamiento, creyendo que solo deliraba por la fiebre.
Menos mal que Pedro estaba bien, de lo contrario, como le explicaria esto a la abuela Romero.
Ella la habia encargado especialmente de cuidarlo. Pero Bella casi le hizo tener un gran accidente.
En ese momento, el médico termind de
dar las indicaciones y se retiré con su maletin, mientras Miguel lo acompanaba a la salida. — —¢Hasta cuando vas a estar ahi escondida? Sal. —le dijo Pedro mirandola.
Bella sali6 de la habitacion y se acercé a Pedro.
Se le veia atin cansado y demacrado, pero mas licido.
Sintiéndose culpable, Bella se ofrecié: —¢Tienes hambre? Puedo prepararte un poco de sopa de arroz.
Pedro se sorprendid, esperaba que Bella lo cuestionara por el incidente de los botones, pero en su lugar le preguntaba con tranquilidad si tenia hambre.
Como era un hombre practico, y ya que
Bella se habia ofrecido, no dudé en responder: —Si, tengo hambre.
Llego Bella a la cocina, pero ademas de un paquete de arroz sin abrir, no habia nada mas.
Lavo y escurri6 cuidadosamente el arroz, y luego buscé una cuchara para molerlo lentamente. Asi el puré quedaria especialmente espeso y sabroso.
Pero la cuchara no era muy efectiva, asi que la eficiencia era baja. Justo en ese momento, entro Pedro. Bella le pregunto: —¢Dénde hay un supermercado por aqui? Quiero ir a comprar algunas cosas.
Pedro respondid: —;Qué necesitas? Te acompano.
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏmBella rechazo la oferta sin pensarlo: —
No hace falta, el médico dijo que debes descansar por tu debilidad, iré yo sola. ) Algo en sus palabras molest6 a Pedro, quien fruncié el cefo y replicé: —No estoy tan débil como para no poder ir al supermercado sin desmayarme.
Bella murmuré en voz baja: —Si apenas tienes fuerzas ni para hablar, y aun asi quieres hacerte el valiente.
Pedro le tomo el menton con firmeza, en tono de advertencia: —Bella, si no me temes, puedo demostrarte qué tan fuerte soy.
Pedro solia tomar el menton de Bella, lo que le molestia mucho.
Ella apart6 su mano con brusquedad, entre burlona y desafiante: —;A quién quieres impresionar? Ayer estuviste
todo el dia sin moverte en la cama.
—iBella! —exclamé Pedro, avanzando { hacia ella.
Bella retrocedid rapidamente, pero sin querer volcé la olla donde lavaba el arroz.
jEstruendo! La olla golpe6 el suelo con fuerza, casi alcanzando los pies de Bella.
Ella dio un salto, asustada. Pedro la sujeto por la cintura, y Bella lo abrazé por el cuello, de forma instintiva.
— Director Romer.
En ese momento, Miguel, que regresaba, escucho el alboroto y acudio de inmediato.