Capitulo272 ¢Ahora sabes como tratarla bien a tu esposa? La anciana Romero miro6 a su nieto con fastidio. —¢Por qué no lo hiciste antes? —Abuela...
—Abuela, me has amonestado con razon, antes no lo hice lo suficientemente bien.
Bella iba a decir algo cuando Pedro reconocio su error.
—No es culpa tuya, fui yo quien te exigio demasiado.
Bella le dijo a la abuela: —Mi tio y mi tia deberian estar por llegar, abuela, voy a salir a verlos.
No queria estar en el mismo espacio que Pedro, pues siempre terminaba pensando en Anna y descargandolo contra él.
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇtSabiendo que Bella buscaba una excusa, la anciana Romero solo pudo asentir. —Esta bien.
Después de que Bella se fuera, la anciana Romero apart6 bruscamente la mano de Pedro. —Vete, eres tan torpe, mucho peor que Bella.
Pedro retir6 la mano, mirando hacia afuera.
—¢Qué demonios haces ahi parado? iVe a acompaniar a tu esposa! — refunfuiio la anciana Romero.
Pedro no se excuso y siguio a Bella.
En efecto, el tio y la tia habian llegado y se estaban presentando de forma
efusiva con Victor y los Romero. Bella no queria unirse a la algarabia, asi que buscé un lugar tranquilo para sentarse.
Cuando estaba a punto de llamar a un sirviente para que le trajera un vaso de agua, un brazo delgado y fuerte se extendio frente a ella.
Era Pedro, ofreciéndole el vaso de agua.
Mirando el vapor que salia del vaso, Bella fruncio el ceno. —¢No deberias estar adentro acompanando a la abuela? Pedro le colocé el vaso en la mano. — La abuela dice que mis manos son torpes y me echo de ahi.
Bella dijo: —Entonces ve a saludar a los parientes, quiero estar un rato a
solas.
Pedro se senté a su lado y dijo con un semblante indescifrable: —No te preocupes por lo que dice mi padre, él nunca esta satisfecho con nadie, no es algo personal contra ti.
Bella solt6 una risa amarga. —Pues no parece, se ve que esta muy conforme con Anna.
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏmPedro respondi6: —El padre de Anna solia ser mayordomo de nuestra familia, mi padre confia mas en él y por eso también ha llegado a querer a Anna.
Que Pedro tuviera la paciencia de explicarle todo eso la sorprendio. Bella dijo: —Eso no me concierne. Que no esté satisfecho conmigo me da igual, de todas formas mariana ya no sere su nuera.
Escuchar esas palabras hirio profundamente a Pedro.
Sabiendo que Bella estaba molesta, Pedro cambié de tema: —¢No ibas a investigar a esos dos ciclistas que casi te atropellan? Hice que Miguel los buscara.
La atencion de Bella fue captada.
Pedro dijo: —Ellos son solo un par de pandilleros comunes que suelen competir por las calles de la ciudad. Ese dia estaban usando un atajo a través de la zona peatonal para llegar a una carrera.
—He proporcionado toda la informacion relevante a la policia de alli, para que los interroguen y examinen. Me avisaran si tienen noticias.
Bella lo miré con recelo. —;De donde sacaste esos datos sobre ellos? Ella ya habia rechazado su ofrecimiento de ayuda.
Pedro le informé que, antes de ir al hospital el otro dia, habia pasado primero por la comisaria, se habia informado sobre el caso y habia hecho una copia de la informacion.
—Entonces, ¢lo hiciste por mi o para limpiar el nombre de Anna? — pregunto Bella.