Capítulo687
Los periodistas lanzaron risas malévolas. Sus miradas agudas, llenas de alegría malvada, burla, desprecio y odio,
escudriñaron cada centímetro de Luz, causando un dolor abrumador que se
sentía como gusanos carcomiendo cada uno de sus huesos.
-Mamá, no tengas miedo, te protegeré- Inés muy desafiante, abrazó con gran fuerza a su madre,
interponiéndose entre ella y las miradas malignas. A pesar de ser una joven normalmente
tranquila y recatada, ahora mostraba una determinación sin miedo. -Nunca permitiré que nadie
te lastime, ¡nunca!
-Inės, mamá está bien- Luz murmuró con la mirada perdida, sus ojos claros ahora nublados y
confusos. Inés lo vio y sus lágrimas comenzaron a caer, adhiriéndose a los mechones de cabello de
su madre.
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇt-¿Qué dijiste? ¡Dimelo de nuevo! – María señaló al periodista con furia, su rostro enrojecido por la
ira, a punto de perder el control.
-Maria, esto no tiene nada que ver contigo, ¿realmente vale la pena enojarse tan poco?
otro periodista.
–
se burló
Leticia frunció el ceño y comprendió de inmediato. Estos periodistas debían haber sido enviados
para causar problemas.
-¿¿Por qué no me enojaría? ¡Luz es mi familia e insultarla es como insultarme a mí misma! – María
estaba furiosa y deseaba romper cada costilla del periodista insolente.
-¿Familia? Frente a las cámaras, tal vez se muestren como una familia amorosa, pero detrás de
ellas, ¿quién sabe? – el periodista tenía una sonrisa burlona, como si entendiera la naturaleza
humana. -María, hemos visto suficientes casos de familias adineradas. ¿Dónde no hay mujeres
celosas peleándose entre sí? Si no fuera por la falta de alternativas, ¿quién querría compartir a su
esposo con otras mujeres?
María estaba a punto de lanzar un fuerte insulto a los periodistas, pero Leticia la detuvo con
firmeza. Como personas de alta sociedad, debían representar a la familia Pérez con dignidad y
responsabilidad, y no podían permitirse hablar o actuar sin pensar en las consecuencias, lo que
solo le causaría más problemas a Julio y Diego.
-María, vámonos, no vale la pena lidiar con ellos- Leticia se dio la vuelta y tomó a María,
preparándose para subir al coche.
El periodista de mediana edad que había empezado todo se sonrió fríamente. -Luz, ¿todavia te
avergüenzas de abandonar la industria del entretenimiento debido a las secuelas de las drogas?
Antes de que el hombre pudiera terminar su frase, algo sorprendente sucedió ante los ojos de los
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏmpresentes, dejándolos a todos atónitos.
Nadie se dio cuenta de donde apareció Clara, la hermana de la familia Pérez, como un relámpago
negro que cortó a través de la multitud con determinación, colocándose frente a sus familiares.
El periodista masculino miró el rostro deslumbrante de Clara con asombro. ¿Cómo era posible que
existiera una mujer tan hermosa en el mundo? A pesar de haber conocido a muchas estrellas de
cine y celebridades a lo largo de los años, nunca había visto a una mujer con el estilo de la hermana de la familia
Pérez, una belleza excepcional que dejaba sin aliento a más de uno.
-Fuiste tú, ¿verdad? El que insultó a Luz- Clara sonrió fríamente, sin esperar una respuesta. Agarró el cuello del
hombre con su mano izquierda y levantó su mano derecha alta.
Ante todos los reporteros y periodistas, Clara le dio una bofetada sonora al hombre, dejando a todos estupefactos,
incluyendo a los miembros de la familia Pérez.
-Inés- estaba completamente fuera de si, su admiración por su hermana alcanzó su punto máximo. María estaba
emocionada y aplaudió con entusiasmo, estaba a punto de darle una
bofetada al hombre también, pero Leticia la detuvo
-¿Cómo te atreves a golpear a alguien? ¿Te atreves a hacerlo en público? – el hombre se sujetó la
cara adolorida y miró a Clara con asombro y temor.