Capítulo642
-¡Dios mío! ¿Es acaso verdad? Había oído hablar que hay una muchacha de la familia Hernández, que es
extremadamente discreta, pero casi nunca se muestra en público. ¡Así que ella es la que mencionaban! ¡Wow…
parece tan amable y realmente hermosa!
-Esa Leona, solia gastar dinero en internet para que la gente escribiera articulos, presumiendo de ser la belleza
más destacada de la ciudad de México. ¡Pero la verdad es que está muy por debajo de
su hermana!
-Tsk tsk… ¡Claro! ¡Las mujeres en que Rodrigo se ha fijado siempre son siempre guapísimas!
Luisana vio que la situación se volvía cada vez más caótica, así que de inmediato se acercó con dos
guardaespaldas formando un escudo humano, abriendo un camino para Rodrigo.
Los flashes de las cámaras estallaron locamente mientras los fotografiaban. Noa escondió su
rostro sonrojado en la camisa negra del hombre, protegiéndose de la intrusión de la luz intensa.
-No tengas miedo, estoy aqui-susurró Rodrigo en su oído, para tranquilizarla, inclinando su
cabeza.
-Hmm.
Esta simple respuesta hizo que el hombre se sintiera radiante de felicidad, más que si hubiera
dicho mil palabras.
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇt-¡Rodrigo, la señorita Hernández es tu nueva novia, ¿cierto?!
-¡Rodrigo ¿ya tienen una relación establecida y de veras están saliendo?
Los periodistas hicieron una serie de preguntas, emocionados.
En toda la ciudad de México, se sabía que Rodrigo era un mujeriego siempre envuelto en amorios.
Sin embargo, durante todos estos años, nunca había presentado públicamente a ninguna mujer.
¡Pero esta señorita era única, especial! La dedicación que Rodrigo le daba era obvia y clara.
Rodrigo detuvo sus pasos y apretó aún más a la chica en sus brazos, mirando fijamente a las cámaras. Si están
saliendo o no, depende de la señorita Hernández. Ella puede no elegirme, pero
yo ya la he elegido a ella.
Todos se miraron entre sí, sorprendidos. Esta respuesta los dejo atónitos. Rodrigo había sido
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Rodrigo siempre había sido autoritario. Si se interesaba por alguien, no le importaba la opinión de
los demás, esa persona se convertía en suya.
Sin embargo, esta vez, le estaba dando a Noa un respeto considerable, incluso colocándose en una
posición inusualmente humilde y cediéndole todo el poder de decisión.
Incluso más indulgente.
Inicialmente, la situación aún se podía controlar, pero después de estas palabras, casi se perdió.
por completo. ¡La multitud estaba alborotada!
Luisana tuvo que hacer un gran esfuerzo para escoltar a Rodrigo y a Noa, hacia el coche.
El lujoso automóvil se alejó de la multitud y se dirigió al hotel KS World
-Señor-Luisana guardó silencio por un momento y finalmente habló con preocupación, tratando
de serdelicada. -Es posible que haya algunas habladurías en la opinión pública en línea más
tarde. Me aseguraré de ocuparme de ello lo más rápido posible.
-¿Por qué tienes que ocuparte de eso? ¿He hecho algo vergonzoso? -La mirada de Rodrigo se tornó
sombría y su voz se volvió fría de repente.
-No, pero…
-En Internet solo hay un montón de gente chismosa, que solo le gusta difundir rumores y que no
hace nada más que tocar el teclado. ¿Crees que me importa lo que dicen? ¿Acaso hay algo malo en
que Rodrigo quiera estar con la persona que le gusta?
¡No! ¡No hay nada malo! ¡Absolutamente nada! Luisana no se atrevió a decir nada y siguió
conduciendo, en completo silencio
Los hombros de Noa temblaban ligeramente y levantó la cabeza para mirar los ojos cálidos y
tiernos de Rodrigo. -Rodrigo, yo…
-No digas nada. Descansa mi bella princesa. Todo es mi elección y no tiene nada que ver contigo.
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Rodrigo vio que su cabello estaba empapado de sudor y con ternura apartó los mechones que le
caían sobre la oreja enrojecida.
De repente, su mirada se oscureció al notar sus enrojecidas mejillas. -Noa, ¿qué le pasó a tu
mejilla? ¿Quién te hizo eso?
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-No importa, no importa… Me cal y me lastimé yo misma. Noa intentó cubrirlo con su cabello, pero él rápidamente
le agarró la mano.
El hombre estaba lleno de ira en sus ojos y su voz el tono de su voz se hizo grave, y dijo: -Fue obra
de Leons, ¿verdad?
Noa mordió su labio y se mantuvo en silencio.
Bueno, sumemos una más a la cuenta; una cuenta se puede saldar, y también se pueden saldar dos
cuentas.
Todo lo contará en la cabeza de esa malvada mujer, Leona.
-Rodrigo… en el futuro, no hagas esto otra vez. No quiero causarte problemas, en absoluto… -Noa
parecia sombría y su corazón se aceleraba.
Rodrigo sonrió amargamente, apretó su pequeña mano y besó su frente sudorosa. -No es un
problema, no lo es. Todo es voluntario por mi parte.
Mi amor por ti es para que te conviertas en mi mujer de manera justa y honorable.
A mi lado.