Capítulo337
–
¿Estás listo para seguir hablando aquí mientras el hijo de Clara y Pol ya nació?
Alejandro sintió un temblor en su corazón, pero respondió con frialdad: – ¿Quién te dijo que estoy
tratando de conquistar a Clara? Estoy investigando su relación porque ella robó otro de mis proyectos
y está colaborando con Pol. Esto podría afectar algunos de los planes futuros de la
familia Hernández.
– Ja, está bien, di lo que quieras. Sigues siendo terco como siempre. – rió Rodrigo de manera
sarcástica y le arrojó una cáscara de naranja.
Alejandro la atrapó en el aire, su rostro guapo se volvió pálido de ira, y apretó la cáscara de naranja
hasta que se hizo añicos.
César luchó por contener la risa, manteniendo su expresión lo más seria posible: – Señor
Hernández, parece que la señora y Pol no tienen ninguna relación particularmente especial.
En los últimos tres años, la señora siempre ha estado contigo, aparte de usted, no hay nadie más
en su mirada. En los diez años anteriores, tampoco encontré ninguna conexión entre la señora y la
familia García.
Al escuchar estas palabras, el rostro de Alejandro se alivió ligeramente.
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇtParecía que Clara todavía no había sido conquistada por Pol, probablemente era sólo un deseo de
ese tipo.
– Pero hace unos días descubrí que el Señor García llevó a sus dos hijos solteros, Eduardo y Pol, a
Valencia, probablemente para visitar al Señor Pérez.
Teniendo en cuenta la relación cercana entre las familias Pérez y García……¿Podría ser que el Señor
García estaba considerando una alianza matrimonial entre sus dos hijos y la familia Pérez?
¡Una alianza matrimonial!
¡Alejandro y Rodrigo se quedaron asombrados!
De edades similares, antecedentes familiares similares, amigos de la infancia, familias con
relaciones cercanas……
Sin importar desde qué perspectiva se miraba, eran una pareja perfectamente compatible.
Una sensación de crisis que cambió el rumbo de las cosas se apoderó instantáneamente de Alejandro,
avasallándolo de manera irresistible, sin escapatoria. (1)
– Ya está.
Rodrigo miró los ojos ligeramente enrojecidos de Alejandro, riendo con ligereza: – Incluso si ese tipo
se apresura a cortejar a Clara, como dice el refrán, cuidado con los hombres que son demasiado
entusiastas. Al mismo tiempo, el Señor García va personalmente a discutir este asunto matrimonial
con la familia Pérez. Además, con la cooperación entre padre e hijo y Señor Pérez ejerciendo presión,
no sería sorprendente si Clara acepta este matrimonio.
–
– el hombre mostraba una expresión fría y amenazadora.
– Jajaja, ay dios mío. Quién sabe si en poco tiempo podrías asistir a la boda de tu exesposa. Con la
relación entre vosotros, ¡seguro tendrás que dar muchos regalos para su boda! – Rodrigo bromeaba
mientras comía trozos de naranja.
De repente, una sensación de enojo subió por la garganta de Alejandro, y cuando habló, su voz sonó
notablemente ronca.
– No es posible. Clara nunca seguiría las disposiciones familiares y elegiría un matrimonio
comercial.
Tampoco es probable que tenga interés en Pol. Una mujer que ha vivido con un león no puede
estar con lobos.
-¡Vaya, qué envidia!
–
– ¡Rodrigo! -Alejandro frunció las cejas.
La naranja es agria. ¿Por qué te pones tan ansioso?
Por la noche, según lo acordado, Alejandro llegó a la casa de la familia Rodríguez.
Aunque ya estaba familiarizado con la familia Rodríguez y consideraba a la Señora Rodríguez
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏmcomo su madrina desde que era niño, todavía seguía el protocolo adecuado y había preparado
regalos valiosos. Todos ellos eran suplementos de alta calidad beneficiosos para la salud.
La Señora Rodríguez también quería mucho a Alejandro. La mesa estaba llena de deliciosos platos,
en su mayoría los que le gustaban a Alejandro y un veinte por ciento que eran los favoritos de
-¡Mamá, está siendo demasiado parcial!
Rodrigo tomó su tenedor con frustración, frunciendo el ceño: – Le pedí que preparara algunos platos
antes de irme, pero parece que ha hecho oídos sordos. Parece que usted se ha olvidado de su propio
hijo. ¡Me hace sentir muy triste!
He cocinado esos platos para ti durante más de veinte años, y dado que Alexcasi que nunca esta aqui,
tengo que asegurarme de cuidarlo bien. No necesitas hacer comparaciones.
La Señora Rodríguez se sintió complacida al ver a Alejandro y su mirada se llenó de cariño: – Alex,
todos estos son tus platos favoritos. Come más.
– Gracias, madrina. – respondió Alejandro con una sonrisa y tomó su tenedor también.
– Alex, ¡come más!
–
Jimena eligió un asiento junto a Alejandro y estaba a punto de llevarle un plato de comida: – Este
plato y este otro los hice personalmente para ti. ¡Prueba!
Sin embargo, antes de que pudiera levantar el plato, él rápidamente detuvo su mano en el aire,
dejándola momentáneamente desconcertada.
–
– Gracias, yo mismo me serviré.