Capitulo764 Justo cuando la puerta estaba a punto de cerrarse, Pol de repente detuvo sus pasos, con una sonrisa fria en su rostro, se dio la vuelta hacia atras. Sus labios estaban palidos, dibujando una linea burlona y despectiva.
Al mismo tiempo, Alejandro se encontraba solo junto a la ventana, mirando hacia afuera con gran inquietud. No dejaba de fumar, y el cenicero de cristal estaba lleno de colillas apiladas como montafas. La habitaci6n estaba llena de humo, lo que hacia que su expresion, que solia ser fria y refinada, ahora estuviera llena de soledad, y se volviera borrosa.
Alejandro tosio varias veces sin poder evitarlo, sintiendo su pecho como un
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇtabismo sin fondo, vacio y desolado.
Recordaba el dia en que arroj6 el acuerdo de divorcio frente a Clara, — obligandola a divorciarse de él, sin tener ninguna consideracion por ella; y luego viéndola vestida de blanco mientras subia al coche de Diego y se alejaba de Villa Mar. En ese momento, estaba lleno de furia, pero no entendia por qué estaba tan enojado.
Ahora lo entendia; estaba enojado porque no queria que se fuera. Durante mucho tiempo, él y Clara habian estado intercambiando palabras dolorosas e hirientes, discutiendo constantemente, pero solo estaban haciendo una demostracion ridicula: que no se amaban. Comprendi6 sus verdaderos sentimientos en el momento que ella se fue, Alejandro pens en silencio, incapaz de
TE a a expresar sus sentimientos internos, De repente, su teléfono soné, mostrando el nombre de César en la pantalla, Su corazon dio un vuelco y rapidamente apago el cigarrillo antes de contestar la llamada.
—Alejandro, segui tus instrucciones y vigilé a la senorita toda la noche en su puerta. Finalmente, pude ver su rostro —dijo César. Deberfa haber sentido alivio, pero su tono no era en absoluto relajado.
—¢Como esta ella? — la voz de Alejandro estaba nerviosa pero tranquila, recordando la noche en el parque cuando Clara ayudé a Pol a alejarse. Aunque la amaba, no significaba que careciera de su propio temperamento y orgullo.
—Alejandro, te enviaré algunas fotos,
preparate mentalmente—dijo César por teléfono.
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏmCésar envi6 las fotos a Alejandro a través de WhatsApp. Con su mirada de asombro, Alejandro abrié las fotos, En la foto, Pol estaba cerca del cuello de Clara, desde este angulo, los labios del hombre parecian haber rozado su piel suave y delicada. La intimidad entre los dos era innegable.
Para él, siempre habia existido rechazo y resistencia de su parte. Cada vez era él quien tomaba la iniciativa, y cada vez era ella quien heria su orgullo.
Alejandro se enojaba cada vez mas, sus 0jos color almendra se enrojecian. De repente, golpe6 el cristal de la ventana con el puiio, haciendo un estruendo ensordecedor que asustd a César al otro lado del teléfono.
—ijCalmate, Alejandro! Por favor, si no puedes soportarlo, ven personalmente.
Pol esta en la casa de la senorita, no puedes quedarte de brazos cruzados.
Solo aumentara su arrogancia, te estaras rindiendo frente a e é1? —¢Iraverla? iDe qué serviria ir a verla? — Alejandro temblaba de rabia, su pecho se agitaba violentamente, sus ojos llenos de desesperacién y angustia.
—¢No dijo ella que ya no queria volver a verte? Entonces, yo le concederé su deseo.