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Chapter 163
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Capítulo 163 Beatriz pensaba que si algún día se quedaba sin dinero y, debido a su edad, ya no le ofrecían papeles, podría considerar trabajar como niñera para una familia adinerada. Con un jefe como Javier, hasta podría disfrutar de dos viajes al extranjero al año.

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Usó su huella dactilar para abrir la puerta. Como esperaba, todo estaba oscuro. Encendió la luz. Javier no estaba en casa ese día. Como CEO, tenía más de una residencia y dada su agenda, era común no verlo Beatriz tomó una ducha y, tan cansada como estaba, se durmió de inmediato, despertando al día siguiente al mediodía. Despertada por el hambre, bajó a la cocina y se sirvió un vaso de leche.

Mientras calentaba la leche, el mayordomo Gabriel le envió un mensaje a Beatriz: Mayordomo Gabriel: "Cara de dientes] [Cara de dientes] (Cara de dientes]" -Mayordomo Gabriel: "Estoy de vacaciones. Si la señora necesita algo, puede buscadespués de que regrese." Beatriz, entre envidia y admiración, respondió: ¿Podria tomar vacaciones durante el Año Nuevo también?" -Mayordomo Gabriel: "No, durante el Año Nuevo, la señora debe acompañar al señor a la casa de su familia y participar en las reuniones sociales: Habrá mucho trabajo." Justo cuando el microondas anunció que la leche estaba lista, Beatriz, aún con el móvil en mano, le envió un mensaje de voz a Gabriel: "¿El señordará un regalo de Año Nuevo por mi buen desempeño?" - "Dependiendo de tu desempeño." La voz profunda y magnética resond detrás de ella. Beatriz, con su leche caliente en mano, se giró para ver a Javier, que acababa de llegar. Javier no llevaba su habitual traje formal, sino un elegante abrigo negro. Su altura y figura hacían que cualquier prenda le sentara bien, luciendo incluso más imponente que un modelo de pasarela, Los ojos de Beatriz brillaron: -"¿Cuánto recibiré? ¿Es como un bono de fin de año?" Javier en realidad no comprendía por qué Beatriz se preocupaba tanto por el dinero. Habiendo nacido en la opulencia, Javier podria haber vivido una vida de excesos sin agotar su fortuna, y mucho menos ahora que habla construido un impeaún mayor. Lo que más amaba Beatriz era lo que más tenía Javier, haciendo que su experiencia como magnate fuese excepcional.

Javier simplemente sonrió. Como era previsible, Beatriz, sin vergüenza alguna, trató de complacer a su jefe, fingiendo no haber bebido ni un sorbo de su leche, y se la ofreció a Javier: "Sr. Mangone, le preparé el desayuno." Javier observó el borde del vaso, aún marcado por los labios de Beatriz: -"Prefiero un café con leche." Beatriz corrió a la máquina de café para prepararle uno: -“También sé hacer dibujos con la espuma, ¿prefiere un cisne o un corazón?" Javier no respondió a su pregunta infantil, así que Beatriz, con esmero, dibujo un cisne perfecto en la espuma y se lo entregó. Por su bono de fin de año, Beatriz se esforzaba al máximo.

Javier comentó con indiferencia: "¿Te gusta tanto hablar con el mayordomo Gabriel?" Beatriz respondió: "Ustedes dijeron que, para cualquier cosa, hablara con el mayordomo Gabriel y no lo molestara en su trabajo." Capitulo 163

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Además, el mayordomo Gabriel era como una enciclopedia ambulante, nabla todo y hablar con él nunca era inapropiado, ni corria el riesgo de que le descontaran del sueldo,

Esa noche era Nochevieja, y por supuesto, debian ir a la casa de la familia Mangone a cenar Pablo, m estaba mucho mejor de salud, pero dada su edad, aún se sentía algo débil. Como miembro más joven, Beatriz debía ir a visitarlo.

Cuando Beatriz y Javier llegaron, la sala estaba llena de alegria, como una familia unida y cálida. El abuelo Pablo estaba sentado en el sofá, cubierto con una manta suave de laña, y a su lado, Camila lo miraba con amor y ternura. Marcos y Toni, los dos hermanos, estaban sentados junto al sofá, ambos con una sonrisa en los labios, sin saber qué le contaban al abuelo Pablo, pero lo hacian reir a carcajadas. Capitulo 154 X