Capitulo 773 Marisol, con su aguda vision, se apresuré a recogerlo del suelo.
Como alguien que habia estado casada durante cuatro afios, sabia muy bien lo que era eso.
Por alguna razon, durante un instante, la imagen de Ivo en la entrada del callején cruzé por su mente, vinculdndolos a ambos de manera inexplicable. Sacudid la cabeza con fuerza, negando esa posibilidad.
Imposible! Cuando Yamila se cuenta, ya era demasiado tarde. Marisol tenia el paquete en su mano, examinandolo con burla. “;Asi que esta es la sencillez de los pueblos extranjeros?” “Deja de burlarte!” Yamila, completamente avergonzada, se apresuro a recuperar el paquete y lo guardé de forma desordenada en su bolso, luego le respondié con una sonrisa irénica, “Primero cuénttd, ;qué pasa con ese Dr. Antonio? Solo sé que Rodrigo, ese ciego, te traicioné por una mujer rica, pero no sabia que tenias un partidazo como el Dr. Antoa tu lado.” Marisol sonrid con resignacion, igual que cuando su amiga Violeta acababa de regresar al pafs, y le contd su historia, resumiendo los Ultimos cuatro afos, incluyendo sus planes futuros.
Después de escucharla, los ojos de Yamila se abrieron de asombro. “Dios mio, Marisol, tu vida ha sido increiblemente emocionante! No solo te casaste y luego te divorciaste en estos cuatro afios. jEstoy celosal” Marisol no sabia si reir o llorar. “¢Celosa de qué, de mi divorcio? ;Envidiosa de mi fracaso matrimonial?” Después de charlar y reir por un rato, Yamila se senté mas cerca de Marisol, tomé su mano con suavidad y preguntd, “Marisol, ;te vas de Costa de Rosa para empezar de nuevo?” “Supongo que si, y también es por...” Marisol asiny luego, con los labios apretados, se inclind para susurrarle algo en su oido.
“(En serio?” La reaccion de Yamila fue alin mayor.
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇt“Si,” le confirmé Marisol.
Pensaba que Yamila, como Violeta y Gisela, le ofrecerfa consuelo o le preguntaria qué harfa, pero no le dijo nada.
‘amila colocd su mano sobre el vientre de Marisol, y después de un momento de silencio, le hablé tamente, “Marisol, apoyo tu decision. Cada nique llega a este mundo es una bendicién, debes valorarlo, o te arrepentiras cuando sea demasiado tarde...” La voz de Yamila estaba cargada de emocién, y Marisol levantd la vista.
Con su pelo recogido en una cola de caballo, los ojos brillantes de Yamila ahora lucian desenfocados, bafiados por el suave sol que acariciaba su rostro, mostrando solo un vasto vacio.
“Yamila, ;jestas bien?” le pregunté Marisol con preocupacion.
“jEstoy bien!” Yamila sonri6 al volver en si.
Cuatro afos podrian no ser suficientes para cambiar la apariencia o la personalidad de alguien, pero ya fuera ella, Violeta o Yamila, parecia que todas habian pasado por mucho.
Después de saludar a la madre de Yamila, ella la acompafié hasta la salida del edificio.
El coche de Antoaln estaba estacionado alli, y a través del cristal se podia entrever su silueta.
1/3 Capitulo 773 Al llegar al vehiculo, Marisol se detuvo y escuché a Yamila preguntarle, “Marisol, jcuando regresaras a Costa de Rosa?” “Mafiana por la mafana, ;y ti?” le respondié Marisol antes de devolverle la pregunta.
Yamila lo pensé por un momento y le respondié, ‘Tengo que presentaen el hospital la proxima semana. Ya sabes, en estos mas de cuatro afios casi no he vuelto, ni siquiera para la Nochebuena, asi que planeo quedaun par de dias mas con mis padres.” Marisol asintié al escucharla, calculando el tiempo, probablemente se iria también la préxima semana. Deberfan tener tiempo para compartir una comida. “Bien, lldmcuando regreses a Costa de Rosa“, le dijo con una sonrisa.
**Claro que si!” Yamila asintio.
Las manos de ambos se soltaron, y al parecer, al pensar que ella pronto se iria y que las oportunidades de verse se reducirfan a una miseria, Yamila, con un torbellino de emociones, avanzé para abrazarla. “Marisol, no vuelvas a decique no tengo corazén, ;eh? Tu eres la que... Sefiorita, con tanto esfuerzo regresé al pais, pensando que al fin podriamos reunirnos de verdad, estar pegadas la una a la otra todos los dias, y tisales con que te vas... De todas formas, no importa, acuérdate de contactacada dia una vez estés en el extranjero.” Marisol asintié repetidamente, dandole palmadas reconfortantes en su hombro.
De repente, sintié que dos ardientes miradas se clavaban en su espalda, como queriendo quemar dos agujeros, y al girarse, su movimiento se congelé al darse cuenta de que Antohabia bajado del coche y estaba parado justo detras de ella con su imponente figura.
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏmCuando el coche regresé sobre sus ruedas, el sol en el horizonte se desvanecia poco a poco.
El ambiente dentro del vehiculo era algo opresivo, Marisol se recosté contra el respaldo del asiento, mirando por la ventana cémo los arboles desfilaban uno tras otro. Justo después de que Yamila se girara para subir las escaleras, Antono le dijo nada, su rostro no expresaba ninguna emocion, solo abrid silenciosamente la puerta del copiloto.
Solo cuando la Cayenne se detuvo, Marisol se percaté de que no estaban bajo los edificios residenciales del barrio, sino cerca de un pequeparque tranquilo.
nebido a la hora de la comida, aparte de algunos nifios que jugaban en los columpios a lo lejos, casi no fa gente, Marisol fruncié el cey gird la cabeza hacia él, pregunténdole, “Antonio, spor qué vinimos |? Tia Perla acaba de llamarme, pidiéndonos que volvamos a cenar.” “Mmm,” fue todo lo que Antole respondié con un leve tirén de labios.
Bajo la mirada para sacar un paquete de cigarrillos y un encendedor del bolsillo de su pantalén. Cuando la llama azulada broté, una neblina blanca y vaga se expandid, ocultando el brillo de sus ojos.
Justo cuando Marisol ya no podia’soportar ese silenopresivo, el finalmente le hablé de nuevo, “Marisol, te vas?” “Si...” Marisol asintié lentamente, pero su mirada era resuelta Al ver esto, Antole una fuerte calada al cigarrillo, “;Cuéndo decidiste esto?” El espareducido del coche hacia que el humo se acumulara frente a ella. Pensando en la pequefa vida dentro de su vientre, bajé un poco la ventana.
Después de que el humo se disipara con la brisa nocturna, Marisol le respondié con voz baja, “Lo decidi hace dias, voy a icon Violeta...” 2/3 Ya habia entregado su carta de renuncia, y aunque el editor en jefe no estuvo de acuerdo, ya la habla aprobado.
Una vez que arreglara todo y terminara de pasar sus asuntos a Gisela, dejaria Costa de Rosa: “;Por qué?” le pregunto Antonio, su voz sonaba pesada.
(Por qué...? s manos de Marisol sobre sus rodillas se posaron suavemente sobre su vientre. Mordiéndose el labio, dijo, “Después lo pensé bien, y tienes razon en lo que dijiste ese dia. El amor a distancia realmente no tiene garantias, y tambien tengo miedo de que esa historia de hace cuatro afos se repita, asi que he decidido ir a Australia con Rodrigo, y vivir alli con él...” Emel momento en que sus palabras cesaron, una sombra repentinamente cubrié su vision.
La voz de Marisol se quedd atrapada en la punta de su lengua, y con alarma, miré hacia el rostro agrandado frente a ella.
Capitulo 774