Capitulo 771 Después de acomodar a Jordi, Perla salié a ayudar a Marisol a llevar a Antoa la habitacién. Cuando ella se march tras llevarlo a la habitacion, le eché un vistazo a Antoacostado en la cama y, mordiéndose el labio, sigui6 a Perla en silencio.
Al llegar a la puerta, Perla se gird y funcid el cehacia Marisol. “Marisol, para qué te llevas esa almohada?” Marisol balbuceé: “Eh, tia Perla, creo que dormiré en el sofa esta noche...” La idea de que los dos durmieran en el mismo cuarto era complicada, mas ahora que estaban divorciados...
“iPor qué?” le preguntd Perla con una expresion confundida. “jEse pequesofa es muy pequepara que duermas junto con tu prima! Ya son mas de las nueve, ve a cuidar a Antopara que duerma.” Tras decir eso, cerré la puerta de la habitacion.
Si Marisol no hubiera retrocedido, le habria golpeado la nariz. Resignada y con la almohada en mano, Marisol volvié hacia el interior de la casa.
Por suerte, en la habitacion no habia solo una cama, sino dos camas individuales, la de Marisol y la de su prima.
Antoestaba tirado boca arriba en la cama de Marisol, con una pierna colgando incémodamente al final de la cama. Los botones de su camisa estaban parcialmente desabrochados y su rostro mostraba un ligero cefo.
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇtMarisol colocé la almohada en su lugar y se arrastré hacia él lentamente.
Levant6 su pierna caida, la colocé sobre la cama y le quité las zapatillas tambaleantes.
Mirando sus ojos cerrados, respirando su olor a alcohol, Marisol se inclino y lo empujé suavemente. “Oye, Antonio, ¢realmente bebiste demasiado o estas fingiendo? ;De verdad estas tan borracho que puedes volver a Costa de Rosa?” a El cede Antose profundizé y su garganta se movié lentamente.
Justo cuando pensé que le responderia, su mano de repente agarré la de Marisol y la tiré hacia él. Marisol, sorprendida y desequilibrada, cay contra su pecho con un golpe, Entonces, Antola besé.
Los ojos de Marisol se abrieron de par en par, su rostro se agrandé ante su vista.
El olor a alcohol se intensificé entre los dos, haciéndola sentirse mareada.
no Con el brazo de Antoalrededor de su cintura, Marisol forcejeé con todas sus fuerzas para soltarse y retrocedid, sefialdndolo furiosa. “Antonio, td.....!"” Pero Antonio, que acababa de empujarla con fuerza, seguia acostado en la misma postura.
Si no fuera por el brillo en sus labios bajo la luz, Marisol hubiera dudado que él fue quien la besé.
“iRealmente esta borracho!” Marisol, frotdndose la boca con el dorso de la mano, lo maldijo sin aliento: “An borracho no dejas de ser un abusador! jBastardo!” Sin intentar desvestirlo, Marisol de la manta y lo cubrié descuidadamente, apagé la luz y se acurrucé bajo las mantas de su cama, dandole la espalda.
En la oscuridad desapercibida de la noche, los labios de Antose curvaron en una leve sonrisa.
A la manana siguiente, Marisol sintié que alguien tiraba de su brazo insistentemente. Intenté quitérselo varias veces, pero la otra persona era persistente.
Marisol, recordando de repente a Antodurmiendo en la misma habitacion, abrié los ojos bruscamente y a su prima Sayna mordiendo una mazorca de maiz, con granos esparcidos por toda su boca.
“Prima, ifinalmente despertaste!” “jUh!” Marisol se frot6 los ojos y se senté La luz brillante del sol ya llenaba el exterior, y Antonio, en la cama de enfrente, parecia haberse despertado hace tiempo, con la manta doblada perfectamente.
Sayna se comid su maiz en un abrir y cerrar de ojos, lo lanzé al bote de basura y empez6 a regaharme, “jMirate! Ya son las nueve y media, jde verdad! Hace media hora que vine a despertarte! Y ti dormias como si estuvieras embarazada, jqué manera de dormir!” La ultima frase, para Marisol, que tenia sus propios temores, fue como si le hubieran tocado un nervio. Mir hacia la puerta de forma alarmada, pero al no ver a Antonio, respondié con indignacion, “Podrias dejar de hablar tonterias!” Sayna torci6 la boca y luego asintié, “Es cierto, rompiste con Antonio, ;cémo podrias estar embarazada? jSihubieras hecho caso y te hubieras quedado embarazada, habrias tenido a Antobien atado y no habria habido necesidad de divorciarte!” Después, con una cara de chismosa, se acercé y le pregunté en voz baja, “Oye, prima, anoche tuviste una oportunidad de oro, ;hiciste eso con Antonio?” “iA qué te refieres?” le pregunté Marisol, irritada por sus palabras.
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏmSayna hizo gestos exagerados con las cejas, “Eso pues, jaunque estén divorciados alin se puede tener un revolcén de despedida!” Al entender a lo que se referia su prima, Marisol agarré una almohada y la lanzé hacia ella, “jVuelve a mencionarlo y veras!” Se escucharon pasos firmes y Antoentré en la habitacién. Al verlas en esa situacién, arqueé una ceja y les preguntd, “;Qué pasa?” “Jeje, nada, mi hermana se volloca,” le dijo Sayna rascandose la cabeza y sefialandola antes de salir corriendo.
Antoseguia vestido con la ropa del dia anterior. Aunque después de una noche estaba algo. arrugado, no perdia ni un apice de su elegancia y atractivo.
“iYa despertaste?” Le pregunté con las manos en los bolsillos y un tono burlén, “jDormiste mas que yo, que estaba borracho!” Marisol, recordando el comentasorprendente de su prima sobre su suefio, y temiendo que él notara algo, replicé rapidamente, “Tenfa suefio!” Antosonrié levemente, “Levéntate, aséate y desayunemos. jEstamos esperandote!” “iYa voy!” le respondié Marisol de manera evasiva.
2/3 Cuando él se la vuelta para salir de la habitacién, ella no pudo evitar fruncir el cey llamarlo, “jAntonio!” “iQué pasa?” Se detuvo y se volvié con calma.
Marisol mordi6 su labio, dudando por un momento antes de finalmente sacudir la cabeza, “Nada...” Mirando como se iba, ella frunci6 el cey bajo la vista hacia su pijama.
Los botones delanteros se habian desabrochado sin que se diera cuenta. El debié haber estado muy borracho la noche anterior, inconsciente como un tronco, no podia haber hecho nada, ¢entonces fue ella quien los desabroché mientras dormia? Marisol se rodeé con los brazos, pero no pudo evitar sentir que habia algo extrafo, como si alguien los. hubiera...
Después de arreglarse y vestirse, salié de la habitacion. Perla y Jordi estaban sentados en el sofa viendo la television, Sayna estaba sonriendo junto a la ventana charlando por teléfono, y Antonio. estaba sentado frente a la mesa del comedor, donde habia preparado el desayuno.
Ella se cuenta de que solo él no habia desayunado y estaba esperéndola para desayunar con ella.
Capitulo 772 Capitulo 772