Capitulo 99: ;Frustrado tal Vez?
-Si, jes para quedarse temporalmente!
-La propiedad esta a nombre del sefior Dylan Hamilton. No sé cémo la sefiorita Lancaster y el sefior Mendoza
tienen tal relacién con el sefior Hamilton.
El guardia, ddndose cuenta de repente de que estaba revelando informacion privada de los residentes, se callé
inmediatamente.
Aitana permanecia alli, parada.
Por alguna razén, siempre sentia que algo no cuadraba.
Para alguien como el sefior Mendoza, adquirir una propiedad en Coralia seria pan comido.
Entonces, por qué tendria que quedarse en la casa de Dylan?
Aitana estaba ansiosa por encontrar una respuesta.
Justo en ese momento, recibié6 un mensaje de Luna.
Un video acompafiado de un mensaje de voz.
Aitana abrié el mensaje de voz.
-Aiti, ;jcé6mo es que todavia no llegas? jLa protagonista de hoy eres ti! Para celebrar el desafortunado dia de esa
puta Valentina, jesta noche beberé un poco mas!
Desde que Luna se enterd de que Marc habia vaciado Starlight Joyas, dejando sélo una cascara a Valentina,
estaba mas que feliz.
Ella deseaba ver a Starlight Joyas cerrar pronto para poder pisotear a Valentina.
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Pero lo que Luna no sabia era que Marc habia hecho una visita a la estacién de policia.
Aitana, con sus dudas en mente, no queria prestar atencién a Luna.
Pero de repente, en el video que Luna le habia enviado, una figura que se parecia mucho a Dylan.
Aitana, como queriendo confirmar algo, abrié el video apresuradamente.
-iEs él!
Una chispa de emocién cruzé los ojos de Aitana y respondié al mensaje de Luna:
téstare all enseguida?
+15 BONOS
En el bar.
Dylan habia sido llamado por algunos amigos, y aunque habia mucho ruido a su alrededor, no tenia interes en
unise
Todo lo que podia pensar era en lo que Santiago habla dicho el otro dia sobre el acuerdo con su belleza
-¢Qué acuerdo sera...?
La curiosidad de Dylan, fermentando durante dias, ahora era incontenible.
Dylan cogi6 su telefono varias veces, pensando en llamar a su amigo Santiago para aclarar las
cosas.
Pero aln asi, no se atrevia a molestarlo.
Despues de mucho pensar, Dylan decienviar mensajes para tantear el terreno:
[Hola?]
[;Estas ocupado?]
Nos vemos?]
(Noextranas después de dos dias?]
Los mensajes se perdieron en el vacio.
En la Villa de Los Pinares,
Santiago estaba en la habitacion de Valentina, sufriendo enormemente.
Después de haberla llevado en brazos hasta alli, su intencién era dejarla en la cama y salir, pero Valentina se
aferro a él como un pulpo.
Nunca habia notado lo terrible que era su manera de dormir. Santiago, aunque fastidiado, se dejé enredar por
sus brazos y piernas.
El sonido de un mensaje en su celular resoné varias veces.
+15 BONOS
Santiago echo un vistazo. Eran mensajes insignificantes de Dylan, a los que no pensaba prestar
atcion
Pero de repente, aparecié un mensaje que decia: [Solo tengo curiosidad por el acuerdo que tienes con esa
belleza. Si nolo cuentas, podria preguntarle a ella.]
Santiago pensé alarmado: «Si Dylan encuentra a Valentina, descubrira que soy Santiago
Mendoca...
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Con un sobresatto, Santiago cuidadosamente libero los miembros de Valentina que lo aprisionaban. Tomé su
teléfono y sali6 de la habitacion para llamar a Dylan...
En el bar, Dylan se levanto bruscamente al ver que Santiago llamaba. El ruido alrededor era demasiado, no era
lugar para chismes. Sali6 del bar y encontré un lugar tranquilo para contestar.
Apenas conecto la llamada, escucho la voz de Santiago, baja y amenazante:
-iSi te atreves a buscar a Valentina, solo intentalo!
Dylan se burto internamente: «jEsta desesperado!» Y con sarcasmo dijo:
-Sefor Mendoza, has estado un poco irritable Gltimamente? ;Frustrado tal vez?
Santiago ignoro el comentay estaba a punto de colgar, pero Dylan insistié:
-Santy, solo quiero saber sobre tu acuerdo con la belleza. Somos buenos amigos, cuéntamelo,
no se lo dire a nadie.
Aunque solo era su voz, Santiago podia imaginar la expresion ansiosa de Dylan.
Santiago sabia que Dylan era discreto, pero una vez que su curiosidad era despertada y no
satisfecha, no descansaria.
Frustrado, Santiago fruncié el cey solté con frialdad:
-ijUn acuerdo de matrimonio!
Hubo un silenen el otro lado de la linea. Santiago casi pensé que la llamada se habia cortado.
De repente, Dylan exclamé sorprendido:
-iCarajo!