Capitulo 253: Encontrarla
“Ven aqui...
La mirada de Diego era de adoracién. Estaba ansioso por pasear con Valentina del brazo frente a Santiago y
Alonso, presumiendo no solo de su atractivo y fortuna sino también de lo bien que ambos hacian pareja.
Justo cuando Diego pensé que ella colocaria su mano en la suya, Valentina retrocedié unos pasos y
tomo del brazo a Silvana. Por un momento, el aire se volvié denso.
Ambas miraron cémo la sonrisa en el rostro de Diego se desmoronaba, y su mano extendida quedaba
suspendida en el aire en un gesto de incomodidad.
-iPuf! -Silvana no pudo contener la risa.
-iDe qué te ries?
Diego lanzé una mirada fulminante a Silvana, pero sus ojos se llenaron de tristeza al volver a Valentina.
Con un gesto tranquilizador, Silvana sostuvo la mano de Valentina, bromeando:
-Solo tu podrias tratarnos asi. Cualquier otra persona habria pagado caro por un desplante al sefior, pero
contigo, él no se enojara.
Asi, sin motivo real para enfadarse, Diego no pudo mantener su disgusto.
Valentina se recargé sobre Silvana, mirando inocentemente a Diego..
-¢A donde vamos ahora?
Como si nada hubiera pasado antes.
Diego resoplé y salié de la habitacién con actitud altiva, mientras Valentina y Silvana se miraban y seguian sus
pasos obedientemente.
Una vez afuera, la voz de Diego sonaba un tanto caprichosa.
“Tengo hambre. Vamos a buscar algo de comer.
Este club, siendo parte de ConsorIndustrial Mexa, contaba con chefs de primera clase siempre listos
para servir.
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇtEl distanciamiento de Valentina, aunque no lo habia enfadado, si dejé una sombra de melancolia en su
corazén.
Cuando Valentina fue al bafio, Diego aproveché para beber un poco més de lo habitual, olvidandose
momentédneamente de los dos invitados que habla atraldo a propdsito.
+15 BONUS
décomo
Al terminar la subasta sin ver a Diego ni a Valentina, Santiago y Alonso se dieron cuenta de que probablemente
Diego los habla burlado. Santiago consulté con Thiago, asegurandose de que Valentina no habla dejado el club.
Entonces, decidieron buscar por separado dentro del club. Si ella alin estaba alli, la encontrarian.
Valentina sali6 del bafio, pensando en regresar al comedor. Pero al ver a lo lejos a Diego y Silvana cenando
juntos, y cémo Diego agarraba emocionado la mano de Silvana tras ella decir algo, Valentina
decidi6 discretamente retirarse.
Durante los dias compartidos, habla notado la profunda conexion entre ellos. Diego constantemente la [lamaba:
«carifo y Silvana no mostraba celos, claramente entendiendo que Diego solo estaba jugando.
Mas aun, aunque Valentina sentia familiaridad y caripor Diego, no habia chispas de amor. Incluso
sin recordar su pasado, sabla que deberia haber algo especial al enfrentarse a quien se supone es su
esposo.
Valentina...
La voz de un hombre detras de ella hizo que sintiera un escalofrecorrer todo su cuerpo.
Al voltearse, a un hombre parado no muy lejos.
Santiago corrié hacia ella y, sin decir palabra, la abrazé fuertemente, como si quisiera fusionarla con su
ser.
-Finalmente te encontré. -Su voz temblaba de emocién-. Estas bien, eso es lo que importa, estas
bien.
Saber que Valentina estaba segura en la casa de Diego era una cosa. Sentirla real y presente en sus brazos era
completamente diferente.
Santiago no podia contener la emocién en su corazén y apretaba cada vez mas fuerte el abrazo, pero su gesto
claramente asust6 a Valentina. Fue solo cuando ella se quejé de dolor al intentar empujarlo. que Santiago se dio
cuenta de que la habla lastimado.
Solté a Valentina, su rostro lleno de excitacién y sus ojos ardian con una intensidad casi palpable.
Valentina lo observaba fijamente; el abrazo habla desordenado su ritmo cardiaco, y su instinto le decia que lo
conocia, que su relacién iba mas alla de un simple conocimiento.
Después de mirarlo detenidamente, Valentina pregunté con voz suave:
-¢Quién eres?
La expresién de Santiago se congeld, como si no pudiera creer lo que habla escuchado.
-¢Qué... qué quién soy? ;Noreconoces?
+ 15 BONUS
Santiago tom6 la mano de Valentina, un miedo inexplicable surgié en su corazén ante su cercania, la
cual Valentina no rechazaba instintivamente.
-He tenido un accidente de coche, lo siento... -Valentina intenté sonreir.
Antes de que pudiera procesar lo ocurrido, Santiago la volvié a abrazar. Apenas roz6 su pecho con la punta de la
nariz, sin tiempo para explorar ese sentimiento de familiaridad, escuché su voz grave al oido.
-iSoy tu esposo! No importa, te llevaré a casa, y recordaras...
Sin darle tiempo a reaccionar, Santiago la tomd de la mano y se alejaron.
Alonso, desde la distancia, pensé en seguirlas, pero finalmente desistié. Sabia que Santiago no harfa daa
Valentina, y él por su parte, atrapado en el dilema de su lealtad a la familia Valenzuela, se sentia
dividido.
Con una sombra de tristeza en sus ojos, Alonso dejé el club con resignacion.
Justo después de su partida, Aitana y Lucia aparecieron detrés de un corredor. Habian presenciado
todo el encuentro entre Santiago y Valentina.
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏmAitana estaba petrificada, incapaz de comprender cémo Valentina parecia estar perfectamente bien,
deslumbrante en su vestido rojo. Su madre habia dicho que el accidente habia dejado a Valentina al
borde de la muerte.
-Qué suerte tiene... -murmuré para si.
-No esperaba encontrar a Valen aqui. En estos dias, nadie sabia dénde habla estado -Lucfa noté el
oscuro semblante de Aitana.
Miré la caja que Aitana apretaba en su mano. Contenia un collar que Lucia habia adquirido en la subasta,
supuestamente para ofrecer una disculpa a Valentina, aunque en realidad era para ella misma. Ahora que
Valentina habia aparecido, Lucia no pudo evitar sonreir con ironia.
-Ese collar definitivamente hara que Valen te perdone. ;Quieres que te ayude a entregarselo? ;O prefieres que
yo organice un encuentro con Valentina?
El rostro de Altana se torno atin mas sombrio. Aunque sabia que no debla mostrar su animosidad hacia
Valentina, se sentia como si algo la ahogara, luchando por esbozar una sonrisa forzada.
-No hace falta, yo misma se lo daré. Una disculpa debe ser sincera.
Aitana no queria demorarse ni un momento mas. Sin prestar atencién a Lucia, se apresurd a salir, mientras las
preocupaciones que habia logrado acallar volvian a aflorar en su mente. La existencia de Valentina, viva y sin
lesiones graves tras el accidente, representaba la mayor amenaza para su posicién en la familia Valenzuela si se
descubria que Valentina era la verdadera heredera. ;Qué podria hacer
ahora?
Llena de inquietudes, Aitana regreso a la Villa Valenzuela. Nada mas entrar, escuché a don Raul
mencionar de nuevo el nombre de «Valentina».
-¢Cémo es que hace tanto que no veo a Valen?-don Rall fruncia el cefio.
Al oir ruido en la entrada, se gir6 emocionado.
-¢Valen...?
Pero al darse cuenta de que era Aitana quien entraba, la decepcidn se hizo evidente en su mirada. El corazén de
Aitana se sintié como atravesado por una espina al pensar en Valentina, apretando
involuntariamente los pufios.