Capitulo 194: ;Palabras tan Crueles?
Valentina se sonroj6 de repente, pasando de ser elocuente a sentirse completamente desconcertada.
CEI
(Qué tipo de palabras tan crueles eran esas?
Tocandose las mejillas calientes, Valentina tomé una respiracién profunda para calmar su corazén agitado y dijo
con firmeza.
-¢Quién esta pensando en ti?
-Ta...?
Santiago no podia dejar de sonreir. Con una sola palabra, dejé a Valentina sin palabras.
Valentina, frustrada, estaba a punto de colgar el teléfono cuando de repente, Santiago, intentando contener su
risa, se lastimé la herida del hombro y emitié un gemido sordo.
-iQué te pasa? -preguntd Valentina, sorprendida.
Santiago mir6 su herida, que habia vuelto a sangrar. No queria preocupar a Valentina, pero el dolor era cada vez
mas intenso. Intentd levantarse, pero sintié mareos y, en un descuido, derramo un vaso de agua.
Thiago, al oir el ruido, corrié a la habitacién.
-Don...
Valentina también escuché ese «don» y antes de que pudiera preguntar, su esposo colgd el teléfono.
Valentina, absorta, miraba su teléfono, sin poder ocultar su preocupacién.
-Jefa, esta noche hay un...
Giselle entrd a la oficina, pero antes de que pudiera terminar, Valentina ya habia pasado rapidamente a su lado.
Al voltearse, Valentina habia desaparecido de su vista.
Valentina se apresurd. Queria encontrar a su esposo, pero cuando intentd llamarlo de nuevo, no hubo respuesta.
Alonso llegé al edifiBailetti y a Valentina angustiada. Inmediatamente estaciond su auto
frente a ella.
-¢Valen? ;Qué pas6? -Alonso pregunté con preocupacion.
Mientras hablaba, bajé del auto y abrié la puerta para Valentina.
-¢A donde quieres ir? Te llevaré.
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Valentina subid al auto, pero ja donde iba? No sabia dénde estaba su esposo, Pensando en Lucia, Valentina
temblaba mientras sostenia su teléfono, sin poder reunir el coraje para llamar.
Alonso notd casualmente que el teléfono de Valentina mostraba el contacto de «Lucia» y, sin decir nada, llamé a
Lucia con su teléfono.
En ese momento, Lucia acababa de enterarse de que Santiago habia sido llevado al hospital. No. queria perder
ninguna oportunidad, asi que se dirigié inmediatamente al hospital.
Cuando Alonso la llamd, ella estaba conduciendo.
-¢Dénde estas? -Alonso fue directo al grano.
Lucia, al contestar su llamada, sinti6 algo extrafio. Aunque Alonso y ella eran hermanos en
teoria, su relacién no era buena en privado.
Alonso rara vez la llamaba y mucho menos se preocupaba por su ubicacién. La tnica posibilidad...
Lucia pregunté cautelosamente:
-¢Y Valen?
Alonso fruncié el ceo ligeramente, sin responder, y pregunté de nuevo:
-¢Dénde estas?
Con esa reaccion, Lucia confirmé sus sospechas.
No era Alonso quien queria saber donde estaba ella, sino Valentina.
Pensando en Santiago, un destello de determinacion brillé en los ojos de Lucia, y dijo
sombriamente.
-El hospital, jel Hospital Serenidad!
El Hospital Serenidad pertenece a la Corporacién Mendoza. Si Santiago tenia un camen su
condicién, seguramente estaria alli.
Tan pronto como Lucia lo menciond, Alonso colgd y le dijo a Valentina:
-El Hospital Serenidad.
SONO]J SL.
(El hospital? ;Su esposo estaba herido o enfermo? El corazén de Valentina se sentia como si estuviera siendo
oprimido, apenas podia respirar, y su voz tembld.
-¢Podrias llevaal Hospital Serenidad?
-Claro-Alonso arrancé el auto.
Media hora después, el auto se detuvo fuera del Hospital Serenidad.
Valentina no podia esperar a que el auto entrara al estacionamiento subterréneo, pidié a Alonso que la dejara en
la entrada del hospital y bajé rapidamente, corriendo hacia el interior.
En la habitacién del hospital, Santiago estaba palido. Se habia desmayado y al despertar se encontré en una
habitacién de hospital. El médico habla examinado su herida infectada. Lo
primero que Santiago pensé al despertar fue en Valentina. Queria preguntar a Thiago, pero en ese
momento a César entrando.
-Don Mendoza, ;qué le pasé? Escuché que se desmayo, ;ya esta mejor? En mi opinién, no deberia haber salido
del hospital. Hasta que no esté completamente recuperado, deberia
quedarse aqui, bajo la supervision de un médico.
César estaba herido en la pierna. Se apoyaba en un bastén, con dos enfermeras a su lado.
Viendo que Santiago no respondia, César pregunté ansiosamente:
-iLos que te atacaron ese dia revelaron quién esta detras de todo esto?
Santiago tenia una mirada profunda. Esos hombres eran duros, por eso fueron enviados; incluso
capturados, no revelarian nada. Pero incluso sin interrogarlos, Santiago sabia quién estaba
detrés. Mir a César y sin ocultarlo dijo:
-Lo sé.
César se quedé en shock, tras un momento, traté de ocultar su nerviosismo y forzé una sonrisa.
-¢Quién es?
Santiago no respondid, sino que le dijo a Thiago:
-Quehayan herido no es gran cosa, pero César también se afectado. Esto no puede quedar asi. ;Cémo va
lo que te pedi?
Thiago entendié de inmediato lo que Santiago queria decir.
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-Don, no se preocupe, ya esta todo arreglado.
-Bien, entonces puedo estar tranquilo -Santiago terminé de hablar y mir6é a César con sinceridad-, César, no te
preocupes, te daré una explicacion.
© +15 BONOS
César sintié un escalofrio. No habia experimentado personalmente los métodos de Santiago, pero los habla visto.
Si no fuera por la promesa de su hermana de darle el veinte por ciento de las acciones del Grupo Sanchez, no
habria elegido enfrentarse directamente a Santiago.
Pero esa participacién era demasiado tentadora. Con el apoyo de su hermana, el Grupo Sanchez
estarfa en sus manos.
Asi que se arriesgé a venir a Coralia, fingiendo ser amigo de Santiago, pero en realidad creando una oportunidad
para asesinarlo.
Pero si Santiago descubre que todo esta relacionado con él...
César estaba aterrado. Solo podia decidir que el segundo intento de asesinato debia organizarse
pronto.
-Sandy... (César? También estas aqui...
En la habitacién del hospital, con una atmésfera tensa, de repente se escuché la voz de Lucia.
Al ver a César, Lucia se relajé un poco. Sabia que si estuviera a solas con Santiago, él no dudarfa en echarla,
pero con un amigo comin presente, Santiago le daria algo de respeto.
Lucia solo miré a César brevemente y luego concentré toda su atencién en Santiago.
-Sandy.
Lucia sirvi6é un vaso de agua y se lo ofrecié a Santiago.
Con Santiago, no se atrevia a exagerar por miedo a disgustarlo y obtener el efecto contrario.
Pero un vaso de agua era justo lo que necesitaba. Santiago realmente no queria aceptarlo, pero
estaba sediento después de despertar. Extendié su mano para tomar el vaso, pero justo cuando lo tocd, Lucia
solté su agarre.
-iAh!
El vaso cayd sobre Santiago, mojandolo por completo y haciendo que Lucia gritara en panico.