Capitulo 179: NoDejes
-iRespira! -dijo Santiago, con un tono de voz burlén.
Valentina tomé una profunda respiracion, pero al darse cuenta de que habia sido atrapada, su rostro se puso alin
mas rojo.
Valentina rapidamente empujé a su esposo y evitd su mirada, queriendo dejar pasar el incidente, pero Santiago,
viendo su intento de escapar, solté una risa baja.
El solo se una vez, y Valentina le lanzé una mirada feroz.
Aunque no dijo una palabra, sus ojos estaban llenos de advertencia, como diciendo:
-iRiete otra vez, riete otra vez, y te destrozaré la cara!
-Esta bien, esta bien, no he descubierto nada -dijo Santiago, como si se rindiera.
Valentina no estaba contenta. ;Qué quiere decir con que no ha descubierto nada? ;Qué habia descubierto él?
Justo cuando estaba a punto de estallar, Santiago tomé su mano. El calor de su gran palma hizo que Valentina se
sobresaltara, y luego Santiago la mir seriamente.
-El lugar al que vamos esta un poco lejos, asi que puedes dormir un rato.
Su tono era suave, y esa mirada le una falsa impresién, como si solo ella existiera en sus
ojos.
Ella parpaded, intentando ver algo con claridad, cuando de repente, la voz de su marido volvié a
sonar:
-Si prefieres seguir mirdndome, puedes hacerlo.
Santiago estaba complacido con su obsesién por su rostro. Valentina se quedé boquiabierta. Luego solté la mano
de su marido.
-iQuién quiere mirarte!
Parecia no querer admitir que estaba cautivada por su apariencia. Hizo una pausa y luego dijo.
-En realidad, tu aspecto es....
Valentina quiso decir que era feo, pero no podia contradecir tanto la realidad, asi que cambi6 rapidamente de
tema.
-Es pasable.
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇt
Santiago solo sonri6 sin decir nada.
+15 BONOS
El lugar al que iban era realmente lejano. Valentina se despertd de una siesta y todavia estaban en el camino.
Parecia que hablan entrado en una montana, y el coche continuaba ascendiendo por la carretera serpenteante.
El hermoso paisaje quedaba atras.
No fue hasta que anochecié que llegaron a un pequepueblo en la cima de la montaiia. El pueblo era pequefio,
pero a unos kilémetros habia una villa. La villa estaba deshabitada, pero estaba impecablemente cuidada. Y su
marido parecia muy familiarizado con el lugar.
-Esto... ;no sera tu casa?
Valentina no pudo evitar especular, pero la decoracién de la villa parecia de una mujer.
Santiago se detuvo y mir a su alrededor.
-Era un lugar donde vivié mi madre.
4Su madre? Valentina escuché por primera vez a su marido hablar de su familia. Pensando en Alvaro, el tirano de
belleza de la industria del entretenimiento, Valentina pregunté con cautela:
-¢Quiénes son los miembros de tu familia?
De repente, Santiago la miré. Sus miradas se encontraron y Valentina desvi6 la vista
instintivamente. Santiago sonrié ligeramente, ella queria saber sobre su familia, asi que él se lo
contaria.
Santiago sirvié dos copas de vino, pasandole una a Valentina.
-Mi familia es bastante complicada. Tengo dos hermanos mayores y un hermano menor.
Nuestras relaciones no son buenas.
-Mi madre se casé con mi padre sin saber que él tenia un hijo ilegitimo. Ella pensé que se
casaba por amor, pero luego, cuando estaba embarazada de mi hermano menor, el hijo ilegitimo
apareci6. Mi abuelo, no queriendo que la sangre de la familia se perdiera, permitié que los dos hermanos
regresaran a casa.
Santiago hablé con una calma extrema. Pero esas cosas, cada una de ellas, eran dificiles de
aceptar.
-Después de que mi madre tuvo a mi hermano menor, cayé en depresién durante anos. Intenté suicidarse varias
veces pero fue salvada. Luego, como si lo hubiera superado, se divorcié de mil
padre a pesar de todo, y después mi padre se volvi6 a casar...
+15 BONOS
Santiago continué, bebiendo de un trago su copa de vino. Valentina observé la sonrisa fria en sus labios. El solo
hablaba del pasado de sus padres, pero ella vela el daque él, como nifio. habia sufrido en mede todo eso.
Casi sin pensar, Valentina tomé su mano. El calor de su palma se transmitia, y Santiago temblé ligeramente.
Valentina, nodejes -dijo Santiago, mirandola fijamente, rompiendo el silende repente.
Valentina se quedé un momento sorprendida. {No dejarlo? ;Qué queria decir con eso?
-Somos solo esposos por conveniencia...
-No, en mi corazén no lo es-Santiago la interrumpié con urgencia.
Su mirada hacia ella estaba llena de posesion.
Valentina no entendia, si no eran solo un matrimode conveniencia, ;entonces qué papel jugaba la sefiorita
Valenzuela?
-Estoy un poco mareada -dijo Valentina, tocandose la frente.
Temia que si seguia alli con él, no podria evitar revelar su relacién con la seforita Lucia
Valenzuela.
El repentino distanciamiento de Valentina hizo que Santiago frunciera el cefio.
Valentina...
-Voy a dormir un poco, puedo usar una de estas habitaciones?
Valentina lo interrumpid, una sonrisa aparecié en su rostro, como si nada hubiera pasado.
-Claro.
Apenas Santiago terminé de hablar, Valentina se gird y entré en la habitacién.
Al cerrar la puerta, Santiago sintié una sombra de tristeza en sus ojos, sin entender por qué
Valentina se habia vuelto tan fria de repente.
No es que ella también lo queria?
Santiago no pudo dormir en toda la noche.
Al dia siguiente, antes del amanecer, Santiago desperté a Valentina.
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏm
Ella abri6 los ojos y, viendo el guapo rostro tan cerca, pensé que estaba sofiando y, sin poder resistirse, le dio
unas palmaditas en la mejilla.
-Tranquilo, nomolestes.
Dicho esto, Valentina cerrd los ojos, decidida a seguir durmiendo.
Santiago: jVayal
Con una sonrisa resignada y viendo que ya amanecia, Santiago la levanté en brazos y salié de la habitacion.
Hasta que acomodé a Valentina en el coche, ella seguia sin despertar.
Santiago condujo hacia la montana.
En un coche cercano, Lucia habla esperado toda la noche. Habfa escuchado que la anterior sefiora Mendoza
habia venido a Coralia a descansar un tiempo, precisamente en una montafa discreta.
(Asi que era aqui?
Santiago habia traido a Valentina a este lugar.
Recordando cémo Santiago llevaba a Valentina en brazos, Lucia apretd con fuerza el volante.
Queria seguirlos en coche, pero temia ser descubierta.
Tras dudar un momento, Lucia desisti6 de la idea, media vuelta y empezé a bajar la montaiia, pensando en
cémo enfrentarse a Valentina. Poco a poco, un plan comenzé a formarse en su mente.
Santiago llegé a la cima de la montafia.
En la planicie de la cima, rodeados por montafas, se podia ver el mar encontrandose con el cielo en el horizonte,
iluminado por un suave resplandor amarillo.
Valentina seguia dormida profundamente.
Su mano, sin embargo, descansaba sobre la de Santiago, quien acariciaba suavemente el lugar del anillo en su
dedo anular.
Mirando el punto donde el mar se encontraba con el cielo, su mirada se fijé en una caja exquisita.
Dentro, estaban los anillos de compromiso.
Disefiados por ella, hechos a mano por él, una obra completada juntos.
Habia pensado esperar a su boda para ponerselo.
+15 BONOS
Pero después de que ella tirara el anillo de Noah al suelo, sintié que debia haber algo en su mano que hiciera
que ciertas personas se dieran por vencidas.