Capitulo 168: Ella Es Mi Mujer. ;Y Ta Te Atreves a Desearla?
iEran los guardias de seguridad de los Leones del Desierto de la Corporacién Mendoza!
(Pero qué hacian aqui?
La aparicién simultanea de decenas de guardaespaldas de los Leones del Desierto de la Corporacién Mendoza
era, sin duda, un espectaculo imponente en cualquier lugar.
Santiago...
Lucia, al pensar en algo, miré rapidamente a su alrededor y, efectivamente, divisé un yate blanco
no muy lejos.
El habia llegado tan rapido, y encima habla movilizado a los Leones del Desierto.
Lucia se mordid el labio, pero pronto una sonrisa fria cruzé su mirada.
Valentina ya habia sido llevada por Alonso, ;de qué le servia a él llegar ahora?
incluso un rescate heroico seria demasiado tarde!
Pero lo que ella desconocia era que Santiago no habia venido por Valentina, sino por el
responsable de lastimarla.
-Que los aten a todos.
Con una orden de Thiago, sus hombres se lanzaron sobre los presentes, atando rapidamente a
cada uno. Incluida Lucia. Lucia reconocié a Thiago y se enfureci6 al instante.
-¢Thiago, acaso no ves quién soy?
-Seforita Lucia Valenzuela, lo siento, solo cumplo érdenes. Usted y sus amigos, tan pronto
como revelen quién lastimé a la sefiorita Lancaster anoche y encontremos al culpable, les
soltaré.
Thiago solo le lanzé una mirada a Lucia. Al oir esto, Lucia pareci6 sorprenderse, y luego
pregunté con preocupacion:
-¢Valen? ;Valen estd herida? La busqué toda la noche sin encontrarla, jle pasé algo?
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇt
Thiago fruncié el cefio, sin responder. Su rostro sombinfundia miedo a todos los presentes.
De repente, alguien habld:
-Ayer por la noche estuvimos bebiendo con Lucia. La sefiorita Lancaster nunca estuvo presente.
ah, y tampoco el sefior Hamilton.
Al escuchar esto, Thiago inmediatamente ordend buscar a este sefior Hamilton».
En solo media hora, encontraron al sefior Hamilton. Damian, temblando, fue empujado hacia la cubierta. La
noche anterior habia empujado a Valentina al mary, al recobrar la conciencia, lo
inundo el miedo.
Se habla escondido, planeando huir de Coralla en cuanto el crucero regresara. Pero nunca imaginé que seria
capturado por hombres de negro.
En ese momento, Damian estaba extremadamente nervioso. Thiago se agachd, le unas palmaditas en la
mejilla y, antes de que pudiera hablar, Damian se derrumbé por completo.
-No fue intencional, ella perdié el equiliby cayé por si misma...
Con esas palabras, todos soltaron un suspiro de alivio. Carmen, con una mirada desconcertada. no reaccioné
hasta que los hombres de negro desataron sus ataduras y se llevaron a Damian. Inmediatamente envié un
mensaje a Aitana:
[Valentina cay6 al mar anoche, temo que ya esté muerta.]
Carmen observ a los hombres de negro que se llevaban a Damian, sintiendo curiosidad. ; Quienes eran estos
hombres que defendian a Valentina?
No obstante, no lo pensé demasiado. En ese momento, Aitana estaba desayunando. Al ver el mensaje de
Carmen, solt6 una risa de alegria. ;Muerta? Si realmente estuviera muerta, seria maravilloso.
-Hija, (qué te hace tan feliz? -pregunté Marc con curiosidad.
Aitana, sin prisa pero sin pausa, borré el historial de mensajes con Carmen.
-Oh, solo vi un chiste divertido. Hoy es fin de semana y quiero ir de compras,voy ya.
Tras tomar un sorbo de leche, Aitana sali de la casa. Al salir, desmont su teléfono, sacé la
tarjeta SIM y la tir en el cubo de basura.
Damian fue llevado ante Santiago, y no tardé en revelar lo sucedido. Santiago tenia un semblante
sombrio. Recordando cémo Valentina casi muere en el mar la noche anterior, el corazén de
Santiago temblaba sin control. Pero el verdadero culpable... Santiago levanté con la punta del pie
el mentén de Damian. Damian no se atrevia a mirar al hombre frente a él, pero ahora, forzado a
encontrarse con su mirada, sentia que habia provocado a quien no debia.
-iSabes quién es ella? -pregunté Santiago con frialdad.
Damian, tembloroso, respondié con voz vacilante.
“Va... Valentina...
-iY qué mas?
Damian tragé saliva, luchando por responder, mientras la voz del hombre frente a él sonaba de
nuevo:
-Ella es mi mujer, ;y tu te atreves a desearla?
Damian se quedo aténito. La noche anterior habia escuchado a Carmen decir que el esposo de Valentina era un
trabajador especial del bar. Pero, ;como podria un gigold tener tal aura opresiva? ;Quién era realmente?
-Sigue pegandole -ordend Santiago friamente, retirando su pie.
Thiago hizo una sefial a los guardaespaldas, y empezaron a golpearlo. Cuando el crucero llegé a puerto, Damian
estaba al borde de la muerte. Santiago, con Valentina en su mente, bajé rapidamente del barco y antes de subir
al coche, Dylan llegé apresurado. -Sandy... -dijo Dylan con seriedad.
Al recibir una llamada de Thiago, se habia apresurado al lugar.
-¢Es de tu familia? -pregunté Santiago con una mirada helada.
Dylan asintié con culpabilidad.
-Si, un primo lejano de la familia Hamilton.
Santiago solté una risa fria.
-Pues tu te encargas.
Dicho esto, Santiago se marché en el coche. Damian, cargado y bajado del crucero, estaba cubierto de heridas.
Dylan, entendiendo la situacidn, se acercé a él con una mirada profunda.
-¢Por qué te metiste con su mujer? ;Quieres morir?
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏm
El miedo en los ojos de Damian se intensificé al agarrar la manga de Dylan.
-Primo... él... jquién es?
Con la cara hinchada como un cerdo y hablando de forma ininteligible, Dylan entendid.
-¢Quién es éI? Es el sefior de la Corporacion Mendoza de Guadalajara, el tercero en la jerarquia,
y la persona que heriste es su esposa. ;Qué crees que deberia hacer contigo?
+15 BONOS
Dylan sabia que dejar a Damian con vida ya era un favor de Santiago.
-Don... don Mendoza...
Damian no podia creer que el esposo de Valentina fuera don Mendoza. Pero Carmen habia dicho que el esposo
de Valentina era un prostituto. De repente, como si recordara algo importante, dijo
apresuradamente.
-Primo... fui... utilizado, Carmen...
Damian también conté lo que Carmen habla incitado la noche anterior. Dylan fruncié el cefio. Aun asi, Damian
habia herido a Valentina, y el asunto no podia terminar asi. Pronto, Dylan orden retirar a Arturo Hamilton, el
padre de Damian, de todos sus cargos en el Grupo Hamilton,
cortando asi todos los lazos con esa rama de la familia.
Durante toda la mafiana, Alonso permanecié al lado de Valentina. Al principio, Valentina dormia profundamente,
pero con el tiempo, incluso en suefios, comenzé a fruncir el cey a murmurar palabras ininteligibles. Alonso, al
tocar su frente, se retiré rdpidamente al sentir el ardiente calor de la fiebre. jEstaba ardiendo en fiebre!
A pesar de que el médico le administré una inyeccién para bajar la fiebre, Valentina continuaba hablando en
suefos.
-¢Valen?
Alonso la llamaba, golpeando suavemente su mejilla, preocupado de que estuviera atrapada en una pesadilla,
intentando despertarla.
“Valen... -repitid.
De repente, como si algo en su suela hubiera asustado, Valentina agarré con fuerza la mano de Alonso,
gritando:
-iMi amor, salvame!