Cariño eres multimillonario

Capitulo 165: jValentina en Peligro!

En el breve instante que paso, el crucero ya habia dejado el puerto.

-¢Qué hacemos? -Lucia miré con ojos llenos de disculpa-. Queria traerte aqui para distraerte un poco, pero nunca

imaginé que ellos actuarian asi. En la universidad no eran de esta manera...

-Valen, espera, voy a hacer que regresen el crucero.

Lucia se apresuro a regresar, y minutos después, volvié con una expresion de disculpa, tomando la mano de

Valentina:

-Valen, el crucero tiene un sistema de piloto automatico activado y no volvera hasta mafana, asi que por ahora

no podemos regresar. ;Qué te parece...?

Lucia parecia no saber qué hacer. Valentina miraba el vasto mar que se extendia a su alrededor, con una

expresion preocupada.

Valen, este crucero es grande, ;por qué no nos quedamos aqui por ahora? Podemos hacer nuestras cosas sin

encontrarnos con ellos.

-Prometo advertirles, si te molestan de nuevo, la familia Valenzuela hara que sus empresas desaparezcan en una

noche.

Lucia miraba a Valentina, esperando su respuesta. Valentina estaba algo aturdida. En ese momento, la actitud

protectora de Lucia parecia una ilusién, como si su indiferencia cuando Damian y Carmen se burlaban de ella

nunca hubiera ocurrido.

-¢Valen?

Valentina volvié en si, despejando sus pensamientos. Dada la situacién, no tenia mas opcién

que aceptar.

-Esta bien, estoy un poco cansada. Voy a descansar un poco.

Dicho esto, Valentina se dirigié al nivel mas alto del crucero. Detrés de ella, Lucia prometié de

nuevo.

Valen, hablaré con ellos. Nadie podra subir aqui. Descansa bien.

Después de hablar, Lucia observé cémo Valentina no se volvia. La mirada de Lucia se torno gradualmente fria y

distante. Después de un rato, sacé su teléfono y marcé un numero.

-Es tu turno. Damian y Valentina tuvieron un desacuerdo, puedes sacar provecho de eso.

Al otro lado del teléfono estaba Aitana. Que Carmen estuviera en ese crucero no era casualidad,

sino resultado de la colaboracién entre Aitana y Lucia.

-Esta bien-dijo Aitana, con una mirada maliciosa en sus ojos. Pero de repente, preocupada, afiadié. ;Y don

Mendoza?

-No te preocupes por él. Revisé su agenda de hoy. La Corporacién Mendoza tiene varias reuniones importantes

en Guadalajara, y necesita tomar decisiones a distancia. Incluso si se libera y piensa en Valentina, estamos en

alta mar, esta fuera de su alcance...

Lucia tenia una mirada fria y calculadora. Tras colgar, eché un vistazo al nivel superior del crucero. Valentina

estaba parada junto a la barandilla, el viento levantaba su cabello y el dobladillo de su vestido. Incluso a otra

mujer le parecia extremadamente hermosa. No es de extrafiar que Santiago y Alonso la adoraran!

-Alonso...

Pensando en otro personaje importante de esa noche, la sonrisa en los labios de Lucia se volvid

mas significativa.

Como Lucia habia prometido, aparte de las horas de comida cuando el personal del crucero le llevaba su comida,

nadie mas subié a ese nivel durante todo el dia.

Valentina disfrutaba del viento marino y la deliciosa comida, encontrando comodidad en su

situacion.

Alonso, desde temprano en la mafiana, no podia dejar de pensar en el suede la noche anterior, y no se

concentraba en el trabajo.

Siendo sébado, Valentina no irfa a la oficina. No sabia si Santiago la habia llevado lejos de la Villa Valenzuela

Pensando en esto, Alonso finalmente no pudo resistirse mas. Pero no se atrevié a llamar directamente a

Valentina para averiguar, asi que después de dudar un momento, marcé el nimero de la Villa Valenzuela

-Sefor Alonso el mayordomo Federico mostré sorpresa.

Era poco comun que el sefior Alonso llamara a casa en mede su jornada laboral, lo de hoy

parecia una excepcion.

-¢Hay algo que necesite encargarme, sefior Alonso ?-pregunté Federico.

Una sombra de inquietud cruzé por los ojos de Alonso.

-¢Cémo ha estado mi abuelo hoy?

Federico vacilé por un momento. Normalmente, el sefior Alonso preguntaba directamente al

médico sobre la salud del abuelo, pero hoy...

-Don Rall ha estado de buen humor, seguro por la compafia de la seforita Valentina-

-¢Valentina estd con mi abuelo?-Alonso pregunté sutilmente, relajando levemente su expresion.

Pero en un instante, Federico afiadi6:

-La sefiorita Valentina no esta en casa.

Alonso se enderezo bruscamente, y la voz de Federico continud:

-Esta mafiana, la sefiorita Lucia y la sefiorita Valentina salieron juntas, dijeron que irian a

divertirse, pero a dénde exactamente...

Federico parecid recordar algo de pronto.

-Ah, anoche escuché a la joven sefiorita hablar sobre una salida con algunos compareros al

mar. Probablemente llevé a Valentina con ella.

Lucia Alonso se puso en alerta de inmediato.

Lucia nunca habia sido facil de tratar, y ahora que estaba tan enfocada en Santiago, si llegaba a

lastimar a Valentina*+*

El rostro de Alonso se transformé por completo, y colgé el teléfono de inmediato.

Una hora después, Alonso llegé al puerto, donde su asistente ya habia preparado un yate.

Sin perder tiempo, subié a bordo y orden zarpar.

Al caer la tarde, el paisaje marino era especialmente hermoso. Valentina disfrutaba del viento

marino en la cubierta superior, mientras los demas se divertian en el bar de un piso inferior. Tras

el incidente de la mafiana, Damian se mostraba sombrio, sin poder disfrutar del momento. Adn le

dolfa el golpe que Valentina le habia dado. Ardiendo en ira pero reprimiéndola por respeto a la familia

Valenzuela, observé cémo los demas se congregaban alrededor de Lucia, agravando su

mal humor.

-Sefior Hamilton, jsigue molesto?

Carmen se acercé a Damian con una copa en mano y, mirando hacia Lucia, comenté con malicia:

-Es cierto que no se debe ofender a la familia Valenzuela, pero lo de Valentina fue demasiado, no

solo desprecié nuestras bromas, sino que también recurrié a la violencia.

Damian se enfurecia cada vez mas. Para él, Valentina solo buscaba humillarlo. Qué odiosa!

-Sefior Hamilton, todos estaban hablando del incidente, diciendo que después de ese golpe de la sefiorita

Lancaster, quién sabe si alin podra mostrarse imponente...

Carmen seguia provocando mientras le servia mas vino a Damian. Damian tomé el vaso y lo vacié de un trago,

maldiciendo por lo bajo.

Todos esos que solian ser sus amigos ahora se burlaban de él por haberse enfrentado a la nueva nieta de don

Raul. ;Querian ganarse el favor de Valentina?

Damian se ahogaba en su furia, sus ojos rojos de ira.

-Sefor Hamilton, si yo fuera usted, no dejaria que esto quedara asi -incité Carmen, llenando

nuevamente su copa.

Ella seguia sirviendo y Damian seguia bebiendo. Pronto, el rostro de Damian denotaba ebriedad. Bajo los efectos

del alcohol y la ira, Carmen encontré el momento perfecto para susurrarle al

oido:

Valentina esta sola en la cubierta superior, sefior Hamilton. Si quiere darle una leccién, quizas

podria...