Capitulo 163: ;Qué Siente El por Valentina?
Santiago estaba a punto de indagar cuando Valentina colgé el teléfono apresuradamente.
Santiago miraba fijamente su celular, con esa duda rondando su mente. ;Con quién estaria saludando a estas
horas? De repente, penso en alguien. Necesitaba confirmar sus sospechas de
inmediato y llamé a Alonso.
El teléfono sono dos veces antes de ser contestado.
-¢Hola?-La voz de Alonso sonaba perezosa.
Aunque separados por el teléfono, Santiago podia imaginar la sonrisa ligeramente levantada en
el rostro de Alonso.
-¢Dénde esta Valentina? -pregunté Santiago, con una voz que mezclaba urgencia y frialdad.
Alonso mird a Valentina, pensando que ella habia estado hablando con su esposo, pero se sorprendid al saber
que era Santiago.
iLlamandola a altas horas de la noche, como si no le importara el marido de Valentina!
-Ella es la nueva nieta de don Rall y, como tal, una miembro de la familia Valenzuela. Es natural que vuelva a la
casa de la familia Valenzuela por la noche, ino te parece?
La sonrisa de Alonso se hizo més evidente.
La expresién de Santiago, por otro lado, se tornaba cada vez mas sombria.
iJusto lo que temia!
Con un brillo oscuro en sus ojos, Santiago colgd el teléfono.
Durante la llamada, Alonso hablaba en voz baja. Valentina, desde el balcén contiguo, solo a
Alonso mirarla un instante antes de desviar la vista.
Ella habia planeado indagar si su malestar en el restaurante era por ella.
Pero él estaba en una llamada y no era apropiado interrumpir.
Justo cuando iba a retirarse, Alonso la llamé.
Valentina...
Ella se gir6, encontrandose con los ojos sonrientes de Alonso.
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-;Hermano?
Ese término le resultaba extremadamente extrafio.
Una emocién imperceptible y lugaz cruzé los ojos de Alonso,
-Prefiero quellames Alonso.
Eso era exactamente lo que Valentina queria. Inmediatamente, se adaptd.
-Perfecto, Alonso,
-¢Un trago? -Alonso agitd la copa en su mano.
Era una invitacion que Valentina no podia rechazar. Al verla asentir, Alonso entré a su habitacion y regresé con
otra copa. Sirvié un buen vino y se lo entregé a Valentina desde el balcén. Luego, se situaron de espaldas,
apoyados en la barandilla que separaba sus balcones. Tras beber unos sorbos, Valentina se armé de valor
gracias al alcohol.
Alonso, ;te molesta que venga a la familia Valenzuela?
Siempre sintié que, desde que don Rall la reconocié como su nieta, la actitud de Alonso hacia ella habia
cambiado.
Alonso sentfa una opresién en su pecho. No sabla si estaba decepcionado por no poder acercarse a Valentina
como un hombre, para evitar que Santiago se acercara a ella y asi hacer. que Santiago mantuviera su promesa
con Lucy, o si su decepcidn era por otra cosa.
Ese dia, cuando el abuelo presenté a Valentina como miembro de la familia Valenzuela, su hermana, sintié como
si le hubieran vaciado el corazén.
Tras un largo silencio, Alonso levanté la copa y bebié un sorbo.
-No, nomolesta.
Mintié a propdsito para no cargar a Valentina.
-¢De verdad? -Valentina se giré hacia él.
Sus ojos parecian decir: No te creo, claramente estabas molesto en el restaurante.
Santiago se gird, capturando esa mirada, y de repente sonrié. Alonso acarici la cabeza de Valentina, con ojos
llenos de ternura.
-¢Cémo no voy a quererte?
Al decirlo, Alonso se detuvo un momento. Valentina no noté su breve reaccién y finalmente se tranquilizo,
levantando su copa para brindar con Alonso.
alegra que no te moleste. No te preocupes, aunque don Raulhaya reconocido como su nieta, todo lo
relacionado con la familia Valenzuela nopertenece y no lo deseo. Asi que. puedes estar tranquilo. Solo soy la
nieta de don Raul y nada mas. No quiero decepcionarlo...
Cada vez que veia a don Rall, sentia una mezcla de empatia y remordimiento. Valentina pensé que era porque
sabia que la hija de don Rall y su madre compartian la misma fecha de cumpleafos, lo que inconscientemente
creaba un vinculo de compasién entre ellos.
Ella sentia que don Rall sentia lo mismo. A través de don Rall, ella conmemoraba a su madre. Y él, a través de
ella, recordaba a la hija que nunca encontrd.
Valentina pensé en su madre y por la tristeza, se tomé un gran sorbo de licor. Al sentir el alcohol quemando su
garganta, levanté la vista y encontré los ojos complejos de Alonso.
-iQué te pasa?
Preguntd, desconcertada. Hace un momento estaba sonriendo, pero ahora su frente estaba fruncida y su mirada
hacia ella, extrafa.
Alonso parecia sorprendido, casi como si intentara ocultar algo, y apart la vista precipitadamente.
Alonso... Valentina intenté indagar mas.
Pero Alonso, de repente, se la vuelta y volvié a su habitacion. Valentina observé su figura desaparecer y la
luz del cuarto vecino se apagé rapidamente. Fruncié el cey entonces escuché la voz calmada de Alonso...
-Valentina, estoy algo borracho.
Borracho?
Valentina respondié rapidamente:
-Entonces descansa temprano.
“Vale.
La voz se desvanece, y en la habitacién de al lado, el corazén de Alonso estaba lejos de estar tranquilo. En su
mente, alin resonaban sus palabras recientes.
“iCémo no voy a quererte?»
iQuererle?
El corazén de Alonso latia fuertemente. ;Cémo podria quererle ella?
Admiraba su talento, y después de saber que Santiago estaba interesado en ella, su admiracion se mezclé con
otros sentimientos.
Se habla acercado a ella con un propdsito, todo lo que habia hecho era para mantener la
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promesa de Lucy con Santiago.
Alonso respiro hondo, evitando pensar profundamente en sus sentimientos hacia Valentina. Pero esa noche, soi
con Valentina.
Al dia siguiente, antes del amanecer, Alonso ya estaba despierto.
Se dirigi6 al balcén, donde habian estado bebiendo la noche anterior, y se quedo alli hasta el
amanecer.
Temprano en la mafana, después de arreglarse, Valentina salié de su habitacion justo cuando Alonso también
salia de la suya.
-Buenos dias -saludé con una radiante sonrisa, vestida con un largo vestido blanco de casa y
el cabello ligeramente desordenado.
Su aspecto encantadoramente inocente capturd la atencién de Alonso, quien se quedé momentdneamente
paralizado.
Las imagenes de sus suefios llenos de Valentina inundaron su mente, y rapidamente desvié la mirada, bajando
las escaleras apresuradamente.
-Sefor, el desayuno esta listo, usted....
La voz del mayordomo llegé desde abajo.
-No lo necesito -dijo Alonso, saliendo apresuradamente por la puerta.
Valentina observé cdmo su figura desaparecia de su vista, visiblemente confundida.
-Hoy Alonso esta extrafio, normalmente acompaiia al abuelo a desayunar antes de irse, spor
qué tanta prisa hoy...?
Lucia observé a Valentina y noté su creciente desconcierto. Un destello de frialdad pasé por los ojos de Lucia,
quien se acercé a Valentina y carilosamente tomé su mano para bajar juntas.
Valen, ;dormiste bien anoche? Hoy es fin de semana, te llevaré a un lugar especial.
Con entusiasmo en su voz, Lucia logré que Valentina accediera sin objeciones.
Después de desayunar con Don Rall, Lucia llevé a Valentina fuera de la casa con impaciencia.
Una hora mas tarde, llegaron a su destino.
Al ver el crucero amarrado en el puerto, Valentina miré a Lucia con una expresién de interrogacion.